En un país con una economía cerrada, que no tiene relaciones comerciales con el exterior, los agentes que intervienen en la demanda de bienes y servicios son: el consumo (C) que recoge la demanda o el gasto en bienes y servicios por parte de las familias, economías domesticas o particulares; la inversión (I), que es la demanda de bienes y servicios por parte de las empresas, y el gasto público (G), que es la demanda de bienes y servicios por parte de las Administraciones Públicas. Si además en ese país existe un equilibrio entre la demanda de bienes y servicios y la producción de los mismos (PIB), entonces se cumple que: PIB = C + I + G y por lo tanto para incrementar el PIB es necesario que se incremente uno o varios de estos componentes.
El consumo de las familias depende del nivel de renta disponible, que es la renta que le queda a las familias después de pagar los impuestos. De cada euro de renta disponible, una parte se destina a consumir y el resto a ahorro. La parte que se destina a consumo es lo que se llama “la propensión marginal a consumir” (c1) y que es un número comprendido entre 0 (si se dedica todo el euro a ahorro) y 1 (si se dedica todo el euro a consumo).
Se llama multiplicador keinesiano al efecto que se produce en en el PIB ante una variación en alguno de los agentes que definen la demanda, dando lugar a una variación mucho mayor que la original. Se define el multiplicado keinesiano como el cociente 1/(1-c1), que como hemos comentado antes c1 esta comprendido entre 0 y 1, el multiplicador keinesiano siempre es un número mayor que 1.
Cuando el gobierno decidió que los funcionarios sí que iban a cobrar la paga de Navidad, estaba introduciendo un estímulo en la economía de alrededor de los 2.000 millones de euros, que si los funcionarios se han dedicado a guardar en el banco, no habrá tenido ningún efecto en la economía, pero si deciden gastar 0,75 euros de cada euro recibido (c1 = 0,75), el multiplicador keinesiano es 1/(1-0,75) = 4 y el efecto de ese estímulo de 2.000 millones se traduce en un incremento en el PIB de 8.000 millones.
Es evidente que el gobierno sabía lo que hacía al introducir esta paga extra justo en la época de mayor consumo del año, asegurandose que la mayor parte de la misma se iba a destinar al consumo. Y ahora disfruta, de cara a las elecciones europeas, de unas estadísticas que muestran que hay signos de recuperación, cuando una parte más o menos importante de esta recuperación es solo aparente.
Saludos.
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