Así podríamos titular lo que estamos viviendo estas últimas semanas en nuestro país. El descontrol y despilfarro del antiguo gobierno, y la incapacidad de tomar medidas contundentes de este que ahora nos gobierna nos están llevando al borde del precipicio. De hecho, estuvimos hace unas semanas a punto de caer, pero en una maniobra “maestra” por parte del Banco Central Europeo nos cedieron un globo lleno de oxígeno, salvamos un último match ball. Las palabras de Draghi, anunciando una compra de bonos ilimitada por parte del BCE, aliviaron las tensiones en los mercados y se relajó la prima de riesgo. Y aquí es donde parece que el sr. Rajoy no se entera de la película. Draghi dio el siguiente mensaje: Las rentabilidades de los países periféricos se encuentran lejos de su valor real, distorsionadas por las turbulencias del mercado, y esto esta afectando negativamente a la capacidad de financiación de dichos estados. Para paliar esta situación , se anunció una compra ilimitada de bonos, para relajar la conocida prima de riesgo. Pues las palabras relajaron las primas, pero eso se debe a que el mercado descontó una intervención del BCE, que viene condicionada a que los países que quieran que el BCE compre sus bonos para relajar el Yield exigido, deben someterse a más ajustes y pedir ayuda financiera (Rescate). Al darse este anunció de descontó automáticamente que España pediría el rescate y tomaría nuevas medidas de ajusta. Pero, ¿que está pasando realmente? El sr. Rajoy, al ver que la prima se ha relajado, se plantea no pedir ningún tipo de rescate. Lo que parece que este señor ignora es que de no tomar medidas las primas volverán a donde estaban antes, porque no hacen más que reflejar la posibilidad de un país de no poder hacer frente al pago de sus deudas, y de no pedir rescate y no tomar medidas, estas posibilidades son las mismas, con lo que el mercado irá corrigiendo la relajación de estos días y volveremos a vivir tensiones con la prima de riesgo disparada. El mercado le ha dicho a Rajoy que si toma las medidas esperadas el gobierno tendrá credibilidad y su posibilidad de impago será menor, pero así está España, recibe un mensaje muy claro y parece que no es menester tomar decisiones, mejor esperar sentado en el sofá de casa a que el país se hunda de una vez. Chapeau