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La pareja del año

La semana pasada estuvo marcada muy fundamentalmente por las comparecencias de los presidentes de los dos bancos centrales más importantes en estos momentos: el Sistema de la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE). Sus discursos se solaparon por momentos, por lo que se hizo más complicado seguir en directo sus palabras.

La importancia de las políticas monetarias sobre el futuro más inmediato de consumidores, ahorradores y empresas concede un indiscutible protagonismo mediático a ambos, por lo que podríamos decir que son la pareja del año en el ámbito económico.

Muchos recordarán que “La pareja del año” era el título en España de una comedia romántica de 2001 protagonizada por Catherine Zeta-Jones y John Cusack (“America’s Sweethearts” era su título original). Sin embargo, las políticas claramente restrictivas en las que se encuentran ambas instituciones monetarias les acercan más a otros géneros cinematográfico como el suspense —sobre todo en el impasse de espera hasta conocer sus próximas decisiones de tipos de interés y de reducción de sendos balances—, o al drama —si ponemos el foco en las posibles consecuencias que pueden tener sus decisiones sobre todos nosotros—. Como grandes profesionales que son, han tocado otros géneros como la ciencia ficción, la fantasía o el surrealismo —manteniendo una visión opuesta a la que pintaba la práctica unanimidad de economistas en lo que respecta al problema de la inflación—.

Sus declaraciones no defraudaron. El BCE cumplió con lo descontado por el mercado al subir en 75 puntos básicos los tipos de interés hasta el 1,25%, en un intento por recortar el tiempo perdido hasta aceptar que la inflación no era tan transitoria como nos decía. Sin embargo, quizá lo más relevante está en el mensaje casi calcado de ambos banqueros centrales cuando dijeron que las subidas de tipos de interés están lejos de haber finalizado, y que continuarán hasta que hayan domado a la bestia de siete cabezas. Ninguno de ellos quiso hacer mención sobre la tasa terminal.

Sin embargo, hay dos factores que hacen que la gestión del BCE sea más compleja. Por un lado, el impacto de la crisis energética en la economía Europea, agravada tras la invasión de Ucrania por Rusia, y que amenaza con pasar factura a una buena parte de los hogares y empresas al potencialmente racionar el consumo de gas en los meses más duros del invierno. Por otro, la heterogeneidad de las cuentas públicas de los países del norte y del sur de Europa.

La solución por el BCE a ambos factores desestabilizantes es la misma: sufragar las subvenciones aprobadas por el Consejo de la Unión Europea para limitar el impacto del gas y petróleo de origen ruso; y renovar la deuda vencida de los programas APP y PEPP para dar apoyo a los países que lo requieran dentro del marco del Instrumento para la Protección de la Transmisión (Transmission Protection Instrument, o TPI) que tiene por objeto evitar una crisis como la experimentada en 2012 en los países periféricos de la Unión Europea.

Esta solución puede restar efectividad a las subidas de tipos de interés y, por tanto, alargar el período de tasas de inflación significativamente superiores al objetivo del 2%, lo que significaría una reducción del poder adquisitivo de los ciudadanos europeos comparado con otras regiones. El segundo efecto es consecuencia de la política intervencionista que consigue que las rentabilidades de los instrumentos de deuda pública —o de deuda corporativa que pudieran beneficiarse del TPI—no reflejen la realidad, premiando así a los gobiernos con políticas menos prudentes desde la perspectiva de la gestión de las cuentas públicas.

Powell no tiene una tarea fácil por delante, ni mucho menos, pero la situación a la que debe hacer frente la institución que preside Lagarde puede terminar pareciéndose a un guion de un drama lacrimógeno aunque… quién sabe… quizá evolucione hacia una historia épica propia de los héroes griegos.

El tiempo lo dirá.
 
 

Flujos netos de efectivo

 
Los ETFs y los fondos de inversión son productos muy utilizados por una parte importante de la comunidad inversora, debido a su tratamiento fiscal especial y a la posibilidad que ofrecen de construir una cartera diversificada de manera muy sencilla. Por ese motivo, hacer un seguimiento de las entradas y salidas de dinero en este tipo de instrumentos suele ser un buen termómetro del interés o del miedo percibido por los inversores en cada momento.

Flujos Netos de Efectivo de la Semana
Flujos Netos de Efectivo de la Semana


La semana pasada salieron más 35.000 millones de dólares de la renta variable, lo que representa la tercera cifra más grande del 2022. El saldo acumulado del año alcanza los -72.216 millones de dólares.

Flujos Netos Acumulados
Flujos Netos Acumulados


Contrasta con la tímida salida de efectivo de casi 400 millones de dólares de la renta fija. 

Distribución del Peso de la Cartera de Institucionales
Distribución del Peso de la Cartera de Institucionales


Por lo que respecta a la cartera de derivados de inversores institucionales, continúa el incremento de exposición a renta variable, que se encuentra ya en el 65%, después de que hiciera mínimos en el mes de junio. También aumentan posiciones en renta fija, a costa de materias primas, que se encuentra en los porcentajes de exposición más bajos de todo el ejercicio.
 
 

Seguimiento de la Fuerza Relativa Tendencial

 
Este indicador es útil a la hora de determinar el peso relativo que debe asignarse a cada clase de activo en una cartera diversificada. Se diferencian cuatro tipos de tendencias (alcista, lateral-alcista, lateral-bajista y bajista). Identificamos a continuación en qué punto se encuentra la FRT con datos de cierre del viernes y cómo ha evolucionado en el tiempo.

FRT por Clase de Activo
FRT por Clase de Activo


Se observa una volatilidad de la FRT de los índices de renta variable (+19), que vuelve a la zona lateral-alcista, y reduciendo las posibilidades de asistir a caídas severas en las bolsas para la semana entrante. Las materias primas (+36) siguen siendo la clase de activo más alcista. Las cryptos (+8) abandonan la zona lateral-bajista, por lo que su sesgo pasa a ser alcista. La FRT de los índices de volatilidad (-13) arroja lecturas que soportarían la continuidad de las subidas de la renta variable.
 
Entre las familias de materias primas, el indicador de fortaleza interna de los commodities de Alimentación (+57) domina claramente la tabla, seguido de Energía (+14), Metales Industriales (+8), y Metales Preciosos (-8) que, a pesar de ser la única que se encuentra en zona lateral-bajista, ha experimentado una fortísima recuperación respecto de la semana pasada.

FRT de Índices Americanos
FRT de Índices Americanos

FRT de Índices Europeos
FRT de Índices Europeos


Mejora generalizada de la FRT en la renta variable de todas las regiones mundiales. Los índices americanos (+44), son los que han experimentado una recuperación más fuerte, entrando en zona alcista, seguidos de los europeos (+25) y, por último, los asiáticos (-5), los únicos en zona lateral-bajista. 

Performance por Región
Performance por Región


A pesar de ello, de las tres principales regiones, Asia es la que está teniendo una performance menos negativa. Tenemos que irnos a países como Turquía, Indonesia o Brasil para ver rentabilidades en el año superiores al 7%.
 
 

Actualización de los niveles de control de los inversores institucionales

 
Como saben de artículos anteriores, nuestra predisposición es alcista mientras el precio de los distintos activos se sitúe por encima de los niveles en los que se encuentran posicionados los inversores institucionales y que se muestran en la tabla siguiente. Los niveles de presión bajista son relevantes a los efectos de anticipar en qué zonas de precios puede incrementarse temporalmente la volatilidad.

Niveles de Control
Niveles de Control


La recuperación de 4.058 en primer lugar hace que la predisposición del S&P500 sea positiva. En caso de volver a perder este nivel, podría entrar en una fase lateral hasta los 3.951 puntos.
 
Dow Jones de Industriales y Nasdaq, por otro lado, mantienen una predisposición más negativa, al seguir por debajo de los niveles de control situados en 32.397 y 12.727, respectivamente. Sólo en caso de superar los 12.826 el índice tecnológico pasaría a tener un contexto más positivo.

El Oro mantiene su predisposición bajista al encontrarse por debajo del nivel de control situado en 1.763 dólares. Lo mismo sucede con la plata, que sólo recuperaría la predisposición alcista en caso de superar los 19,3 dólares. El Brent, por su parte, continúa por encima de los 83,3 dólares, por lo que nada cambia en cuanto a su predisposición alcista.
 
 En el mundo crypto, la predisposición seguirá siendo de debilidad mientras Bitcoin no supere los 42.163 dólares. Ether ha recuperado la predisposición alcista, al haber superado el nivel de control situado en 1.706. En caso de perder este nivel, los problemas podrían reanudarse.

Por último, actualizamos los niveles de prealerta más relevantes para la semana entrante, donde indicamos para cada uno de estos activos qué niveles, en caso de vulnerarse o superarse, podrían dar lugar a movimientos significativos.

Niveles de Prealerta
Niveles de Prealerta


 
¡Buenas semana y buenas inversiones!
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