Cuántas veces un operador sea novato o profesional, habrá clamado al cielo cuando a la apertura del mercado que sea, se ha encontrado con un GAP o hueco comúnmente llamado por todos.
Si esa situación nos ha sido favorable, esbozamos una sonrisa y pensamos para adentro lo buenos que llegamos a ser.
Si esa situación no nos ha sido favorable, maldecimos con una mueca y pensamos para adentro lo malos que somos por no cerrar la operación el día anterior, cosa que ya sabíamos que podría pasa...