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Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

440 respuestas
Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña
Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña
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#249

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

Si pero si como he dicho en otro post anterior sanchez dice que aqui mando yo y se hace lo que yo diga....

¿que hacemos?

o el psoe se va a convertir también en una asamblea de okupas que votan a mano alzada?

#250

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

Susana Díaz: "Lo que quiere Podemos es eliminar al PSOE"
Sin mencionar a Pedro Sánchez, la presidenta andaluza retrata a la formación de Pablo Iglesias y aclara que el PSOE "no juega con la unidad de España".

tranquilo psoe se mantendra en el orden constitucional y ademas esta el PP que SIEMPRE MANTENDRA LA UNIDAD DE ESPAÑA

#251

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

El president de la Generalitat en funciones, Artur Mas, no sabrá hasta el domingo si puede reactivar la hoja de ruta que tanto él como su coalición de Junts pel Sí (JxSí) tienen preparada para seguir avanzando hacia la independencia de Cataluña. Un plan que permanece parcialmente congelado desde hace más de tres meses y que ahora deberá esperar a que el Consejo Político de la CUP, que se reúne el día 3 de enero, acceda a mantenerle al frente de la Presidencia de la Generalitat, quizá de forma compartida con un poder «coral».Si Mas siguiera en el cargo, se retomarían desde el primer días los trabajos que los partidos soberanistas prevén que duren 18 meses.Ése es el tiempo que los promotores del plan quieren que transcurra entre la formación del nuevo Govern de transición y que Cataluña cuente con «estructuras de Estado» propias, una Constitución hecha a su medida y un Parlamento ya escindido de España.Una fotografía tomada esta semana a la agenda de Mas evidenció que el president daba por hecho que su investidura se iba a llevar a cabo ayer, más de tres meses después del 27-S. La división literal en la que vive la CUP es la responsable de que el president de la Generalitat en funciones se vea, no obstante, obligado a llenar de tachones su calendario. Si la formación antisistema finalmente le avala, el calendario personal del president volverá a tener dos jornadas marcadas en rojo.
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La primera será el día 5 de enero, cuando está prevista la primera votación en el Parlament para su investidura.Para obtenerla necesitaría seis de los 10 votos con los que cuenta la CUP en la cámara. Si no lograra la mayoría absoluta, el día 7 sería definitivo.Con sólo dos votos de la CUP y ocho abstenciones, Mas sería president en segunda ronda por mayoría simple. Una vez confirmada su reelección, se pondrían también en marcha los mecanismos que JxSí se comprometió en su programa electoral a activar para avanzar de forma ya irremediable hacia la independencia de Cataluña. El engranaje, además, retomaría el ritmo en pleno desconcierto en la política española donde el anunciado fenecimiento del bipartidismo de PP y PSOE mantiene en la provisionalidad al Gobierno. Uno de los primeros pasos que marca la hoja de ruta soberanista ya se dio de forma parcial a inicios de noviembre.Coincidiendo con el aniversario de la consulta por la independencia por la que se encuentra imputado Mas, el día 9 de noviembre el Parlament dio luz verde a la propuesta de «desconexión» con España y el inicio de la «desobediencia» a las instituciones judiciales del Estado.Un paso simbólico, hasta el momento, y lleno de intenciones al que se sumó la CUP y que fue propuesto en su momento por ERC con el objetivo de afianzar una de sus condiciones para concurrir a las elecciones con CDC: hacer imposible la vuelta atrás en el camino hacia la independencia. Los acuerdos que encierra la propuesta de desconexión, en todo caso, también están pendientes de que se forme un Govern. El documento, además, fue recurrido por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional, que la anuló apenas tres semanas después, un tiempo récord para el organismo. El siguiente escalón tras la resolución de desconexión, y que aún no se ha alcanzado por la falta de acuerdo sobre la presidencia de Mas, será la creación de un«Govern de concentración». Será a través de ese Ejecutivo temporal cuando se pongan en marcha las denominadas «estructuras de Estado».Es decir, todos aquellos organismos públicos que permitan sustituir de forma efectiva a las instituciones españolas y poner en marcha una república independiente. CDC y ERC empezaron a negociar entre sus cargos el reparto de ese Govern provisional una vez superadas las elecciones del 27-S.Pese a su papel clave para que el proceso siga en pie nadie -ni siquiera ellos mismos- considera posible que la CUP acabe sumándose.La desconexión con España se hará efectiva, según el plan de JxSí, a través de dos leyes esenciales. Primero, la Ley de Transitoriedad Jurídica permitirá mantener vigentes las normas actuales mientras se elaboran unas leyes propias para Cataluña. Por otro lado, la Ley del Proceso Constituyente dará luz verde al inicio de los trabajos para redactar una Constitución propia. Al mismo tiempo se elaborará una tercera ley, en esta ocasión con fines económicos. La normativa servirá para vehicular una Agencia Tributaria propia y permitir a Cataluña empezar a gestionar todos los impuestos que se generen enel territorio.Las tres primeras patas de las estructuras de Estado está previsto que se aprueben durante el primer mes de vida del nuevo Govern. En paralelo a la desconexión legal e institucional con España, se llevará a cabo la redacción de la Constitución catalana.Un texto que pivotará sobre el sancionado juez Santi Vidal, expulsado de la carrera judicial durante tres años por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), precisamente, por espolear el texto constitucional. Una vez finalizado el texto, será al cabo de 18 meses cuando se cierre definitivamente el círculo. Antes de que transcurra ese tiempo deberían celebrarse, finalmente, las «elecciones constituyentes» catalanas. De ellas saldrían elegidos los partidos que conformarán el primer Parlament del nuevo estado catalán independiente y el primer Govern que no estaría supeditado a la legalidad española. Parada final de la hoja de ruta.Aunque será el plan tallado por JxSí el que marque, en esencia, el proceso soberanista, la coalición se ha visto obligada a modificar el guión por la larga negociación con la CUP. En la primera y fallida ronda de votaciones para ser investido, Mas recurrió a varias ofertas para intentar declinar la balanza. Entre otras, aseguró estar dispuesto a someterse a una moción de confianza -instrumento que únicamente el president puede convocar- a los diez meses de Govern si la CUP consideraba que no se estaba cumpliendo con lo acordado. JxSí también aceptó el modelo de «presidencia coral» que la dividiría en cuatro grandes carteras. La última oferta a la CUP, no obstante, pone mayor énfasis en el plan de choque social, por primera vez cifrado en 270 millones. Aunque considerada insuficiente por el tercer sector, la oferta augura que las políticas sociales serán parte esencial del gobierno provisional antes de que, según prevé JxSí, se alcance la independencia.

#252

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

En el mundo empresarial, elecciones suele ser sinónimo de incertidumbre, especialmente cuando no hay un ganador claro y de las urnas puede salir una aritmética parlamentaria endiablada que conduzca a la ingobernabilidad. Sin embargo, en el caso de Cataluña, que la CUP rechace investir a Artur Mas president de la Generalitat, y que haya que repetir elecciones en marzo, se ha recibido con alivio, e incluso respaldo por parte de empresarios y patronales.

Las elecciones, en este contexto, se consideran un "mal menor" en comparación con el escenario en que podía desembocar la política catalana con un gobierno de Junts pel Sí y la CUP. La resolución rupturista del 9 de noviembre que erigía a la Generalitat de Cataluña como sujeto político ajeno a las leyes españolas, era el principal temor.

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Un 'no' a la ruptura
Desde la patronal catalana Foment del Treball, presidida por Joaquim Gay de Montellà, explican a elEconomista que, ante la situación planteada de un hipotético gobierno catalán con la CUP como bisagra, "la convocatoria de elecciones es lo más razonable".

De hecho, fuentes de esta organización afirman su respaldo a los nuevos comicios, ya que solventarían la inquietud que mostró precisamente su presidente, Gay de Montellà, ante un posible Govern netamente independentista cuya hoja de ruta es la ruptura con el Estado español.

Aunque el propio Montellà siempre ha lamentado los constantes adelantos electorales como un atraso y falta de gobierno, estas fuentes explican que lo mejor es "dibujar un nuevo escenario", donde la CUP no tenga ni la llave del Gobierno ni de la caja.

Otra de las principales patronales de Cataluña y que representa a las pequeñas y medianas empresas, Pimec, ha reconocido a este periódico que ni lamentan ni celebran esta nueva fecha electoral.

Fuentes internas de la organización aseguran que aunque hay "cierta preocupación" por la situación política, la incertidumbre que pueda derivar de la parálisis que vive Cataluña en lo político "no se refleja" en la economía. Con estas palabras se ratifica la versión que dio hace unas semanas su presidente, Josep González, que aseguró "darle igual" si Junts pel Sí y la CUP pactaban.

Esta indiferencia no se debe a un desinterés por la política, sino que las patronales y empresas prefieren fijar la mirada en la recuperación económica que se ha registrado en 2015 y también en las positivas previsiones macroeconómicas que se manejan para 2016. Josep González siempre ha hecho hincapié en estas estimaciones que anticipan un crecimiento económico de alrededor del 3 por ciento en el ejercicio y una notable reducción del desempleo.

Por su parte, los empresarios contactados por elEconomista prefieren mantener la cautela, pero también subrayan sentirse "más tranquilos", ya que la resolución independentista sí provocó "pánico". Un empresario que se confiesa "exconvergente", aplaude unas nuevas elecciones, ya que un proceso independentista sin la mayoría necesaria, afirma, "es una locura que provocaría una fuga masiva".

Prueba del temor que generó la resolución son las deslocalizaciones inmediatas días después de dos cadenas hoteleras que trasladaron su sede fiscal a Madrid. Quienes se fugaron no eran precisamente desconocidos, sino que se trataban de miembros muy vinculados de forma indirecta a la política o con cierta representatividad institucional.

Uno de los casos más paradigmáticos fue Derby Hotels, propiedad del presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona Jordi Clos; o Único Hotels, propiedad de Pau Guardans Cambó, nieto del político catalán Francesc Cambó, y perteneciente a una de las familias cercanas a la órbita de Convergència y propulsora histórica del catalanismo. En política, se produjo el abandono de Antoni Fernández Teixidó, diputado histórico de CDC y de su ala más liberal, que abandonó la formación tras la resolución.

Tranquilidad en la espera
En la mayoría de decisiones políticas existe un precedente económico que ejerce como antesala, y la percepción hoy es que la economía pesa más que el desaguisado político. Fuentes consultadas por este diario explican que "si esto hubiera pasado hace dos años, la preocupación y la tensión sería máxima, pero las perspectivas son tan favorables en el ámbito macroeconómico y de consumo que no nos permiten darle excesiva importancia a lo que hagan o dejen de hacer Junts pel Sí y la CUP".

#253

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

En la hoja de ruta hacia la independencia diseñada por Artur Mas no aparecen las cifras ni de la difícil situación financiera que atraviesa actualmente Cataluña ni del coste que la secesión supondría para la autonomía y sus ciudadanos. Como ya informó ABC mediante cálculos de varios economistas del IESE Business School, el Producto Interior Bruto (PIB), llegado ese momento, sufriría un deterioro total de unos 23.000 millones de euros, entre la caída de su comercio y la fuga de empresas a Madrid y otras regiones.

El primer impacto económico procedería de la pérdida de su principal socio comercial: España. Cataluña vende al resto de comunidades autónomas más bienes y servicios de los que adquiere en esas regiones, registrando un superávit comercial con el resto del país de unos 20.000 millones. Sin embargo, del extranjero importa mucho más de lo que exporta, de forma que a cierre de 2014 registraba un déficit comercial total de 11.695 millones.

Aunque aproximadamente el 10% de las exportaciones catalanas van a parar a Francia, el 8% tienen como destino Andalucía, el 7% Aragón y otro tanto va a la Comunidad Valencia. En caso de ruptura, la economía catalana vería dañada esa beneficiosa relación con el resto del territorio. El profesor de economía Pankaj Ghemawat replicó en el supuesto de una Cataluña independiente el efecto que la división de Checoslovaquia en dos en 1993 tuvo en los flujos comerciales entre República Checa y Eslovaquia. En ese caso, el comercio entre los dos nuevos países se hundió una tercera parte. Para Cataluña, según ese estudio, supondría una caída de su balanza comercial de entre el 4% y el 13% del PIB y, por tanto, un descenso de la actividad de la región de en torno a los 6 puntos porcentuales o casi 12.000 millones.

A esa cifra hay que sumar la fuga de empresas que experimientaría la región y su consecuente impacto económico. El presidente de la asociación Empresarios de Cataluña, Josep Bou, advirtió recientemente de que si el proceso independentista no se detiene, se irá a Madrid con su empresa.

Aunque no se manifiestan así de claro en público, otros empresarios catalanes barajan también esta opción y han diseñado planes de contingencia. La prueba es que el pasado mes de mayo el Gobierno introdujo un cambio en la ley de Sociedades de Capital que agiliza el cambio de domicilio fiscal dentro de España, eliminando para ello el hasta ahora necesario visto bueno de la junta de accionistas.

Fuga de empresas
Esa modificación se introdujo, según pudo saber ABC de fuentes oficiales, por presiones de algunas grandes empresas cotizadas catalanas contrarias a la independencia, que deseaban, ante una posible secesión, trasladar su sede a Madrid. No solo eso: las entidades bancarias, al salir Cataluña del euro, optarían también por abandonar la región para poder seguir estando dentro del euro y bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE).

De hecho, y según informan fuentes de algunas entidades, algunos clientes de bancos que operan en Cataluña han preguntado en los últimos meses en sus sucursales por la posibilidad de traspasar sus cuentas de Barcelona a ciudades de Aragón. Fuentes jurídicas señalan que varias de las principales empresas del país ya han encargado informes a grandes despachos que incluyen su deslocalización en caso de una ruptura de Cataluña con el resto de España para trasladar su actividad a otras partes del país.

La salida de grandes empresas hacia otras comunidades tendría un impacto en el PIB catalán, según los cálculos hechos por varios economistas como el profesor del IESE José Ramón Pin, de unos 11.000 millones de euros. En suma, Cataluña vería mermada su riqueza en esos 23.000 millones en caso de romper con España.

Esa factura se completa con la pérdida de la ayuda financiera del Gobierno central. El Estado español, a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y los diferentes planes de pago a proveedores, ha prestado más de 40.000 millones de euros a la Generalitat durante esta legislatura para hacer frente al pago de sus facturas pendientes, al vencimiento de sus deudas y a la financiación del déficit que año a año ha ido generando.

En total, Cataluña se ha ahorrado con esta suerte de rescate, que año tras año y de forma voluntaria el Gobierno de Mas ha solicitado al de Rajoy, un total de 8.000 millones de euros en intereses de la deuda. De hecho, Cataluña ha dejado de emitir por su cuenta; en su lugar y a través del programa de ayuda del Ejecutivo central, la autonomía se financia a coste cero a través del Tesoro público.

Sin ese respaldo, Cataluña tendría que pagar en torno al 5,414% por su deuda, el interés promedio de su bono a diez años. El nacionalismo no sale rentable.

#254

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

Bueno, no os preocupeis..., ya nos apañaremos,...pero gracias de todos modos!

#255

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

de nada para eso estamos je je...por cierto explicame porque el nuevo presidente de cataluña tiene que ir el lunes a madrid a rendir pleitesia a FELIPE VI rey de españa....no lo acabo de comprender si sois independientes que coño haceis besando la mano del rey....ja ja ja sois unos independentistas de tercera

#256

Re: Primeros síntomas económicos de quebecquismo en Cataluña

La banca muestra preocupación por el proceso político en Catalunya

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