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El Segundo Jinete del Apocalipsis Deflacionario: el Envejecimiento de la Población

Y Me dijo: hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida

                                                                                                                                        El libro del Apocalipsis de San Juan

El segundo jinete del Apocalipsis deflacionario: el envejecimiento de la población

Decía Mark Twain que “la historia no se repite, pero rima”; pues periódicamente se producen eventos políticos, económicos o sociales cuyo desarrollo, por su similitud, nos recuerdan a otros sucesos del pasado. Esta percepción del paso del tiempo conlleva en sí misma, una promesa: podemos aprender de los errores de nuestros antepasados. Los historiadores que tienen una concepción cíclica de la vida, están de acuerdo. Mucha gente lo está… aunque yo tengo mis dudas. No sólo porque somos una especie “olvidadiza”; sino porque en ocasiones, las sociedades humanas han sido transformadas por sucesos, situaciones o tendencias de fondo que les eran totalmente desconocidas. 
 
En ese caso, la historia no rima. No hay antecedentes… Se trata de cambios bruscos que alteran el devenir de los tiempos. Y no tienen porque ser malos: la aparición de la agricultura durante el Neolítico, la Revolución Industrial inglesa de finales del s.XVIII o el estallido de la Revolución Francesa en 1789 –a pesar de la guillotina-, nos ayudaron a evolucionar como civilización. Pero a veces los cambios no son tan halagüeños… Entonces las sociedades humanas tienen que lidiar con morlacos de cuidado; con auténticos “cisnes negros” que llevan hasta el límite su capacidad de supervivencia. Tenemos bastantes ejemplos, aunque mi preferido es el que se refiere a los “pueblos del mar”. Una confederación de pueblos de origen “desconocido” que hace 3000 años se llevó por delante al imperio hitita, acabó con la cultura micénica, los judíos fueron sometidos por los filisteos y estuvo a punto de arruinar el legado del gran Ramsés II, en Egipto. Las consecuencias sociales y económicas de esas invasiones fueron muy profundas y alteraron por completo la geopolítica de la zona durante siglos.
 
Sin embargo, estos versos sueltos de la historia son extremadamente infrecuentes. Lo normal es que las generaciones se sucedan unas a otras y que no pase nada; nada cuya trascendencia pueda modificar el futuro de forma drástica. Pero señores… nuestra generación está de suerte! Pues vamos a tener que lidiar con una morlaco que no se ha dado nunca en la historia de la Humanidad: el envejecimiento de la sociedad. Este fenómeno ocurre a escala planetaria –aunque el ritmo del envejecimiento, depende de la composición demográfica de cada país- y tendrá gran trascendencia en la sostenibilidad de las cuentas públicas, en los patrones de consumo y en las relaciones de la política internacional. Básicamente, lo que tenemos por delante es lo siguiente: la secuencia actual de una población que envejece mucho y crece poco; y la secuencia posterior, a 20 años vista, de una población que decrecerá por el impacto de mortalidad en la tercera edad. Lo sabemos porque ese es el camino que está tomando Japón; el país más envejecido de la Tierra, cuyos problemas son compartidos por gran parte del mundo desarrollado. 
 

La Juventud mueve el Mundo

A lo largo de la historia siempre que se han introducido mejoras en la agricultura para mejorar su productividad, se ha producido un incremento inevitable de la población. Luego, para que ese aumento demográfico pueda sostenerse en el tiempo, la sociedad tiene que movilizar a la nueva fuerza laboral cuánto antes. Desde tiempos inmemoriales, los campesinos saben que cuánta más gente trabaje en el campo, mejor; porque eso suele llevar a un incremento exponencial de la producción (por la roturación de nuevos campos, las mejoras de los canales de riego, etc.). Como ya expliqué en el artículo sobre la economía de los antiguos egipcios; esta dinámica puede sufrir las limitaciones del medioambiente (sequías, inundaciones, heladas, epidemias) o de la estupidez humana (guerras, construcción de infraestructuras inútiles, desorganización del aparato estatal). Así que en función de cómo vayan las cosas, la economía crecerá o se contraerá. 
 
Por otro lado, no sólo de comida vive el hombre… pues el crecimiento demográfico suele provocar un boom en el mercado de la vivienda y en otras industrias como el textil, el transporte o la energía. Aunque no siempre ha sido así… Durante el s.XVI la industria no pudo satisfacer la demanda de la población, porque no estaba “madura”. Y sabemos desde los tiempos de Adam Smith que cuando la demanda supera a la oferta, los precios suben. Esa fue la razón principal que explica el auge de la inflación durante ese periodo. Por supuesto, la sobre circulación de monedas de oro y de plata creó algunas tensiones con los precios; pero no tanto como la gente suele creer… ya que ese fue el problema del s. XVII, no del XVI. En cualquier caso, la inflación de comienzos de la Edad Moderna fue una inflación “sana”; no sólo porque la demanda procedía de la economía real, sino porque las inversiones se recuperaban con creces a corto plazo (ya que la producción futura siempre valía más que la presente). En cambio, durante el s. XVII todo cambió a peor. El ritmo del crecimiento demográfico languideció por la incidencia de las pestes y de “La Guerra de los 30 años”. E incluso en algunas zonas de Europa, como en Alemania, la población menguó. La demanda de productos agrícolas, manufacturas y bienes raíces cayó en picado, extendiendo la deflación por todo el continente. Y entonces sí, para contrarrestar la caída de la recaudación fiscal el Imperio Español recurrió a la acuñación masiva de moneda para pagar las deudas. Lo cuál terminó desparramando la inflación por todos lados, tanto dentro como fuera de España.
 
En definitiva, hay una estrecha relación entre el crecimiento demográfico y el aumento del PIB. Desarrollo que será más vigoroso en las sociedades jóvenes que ambicionan los servicios y comodidades del mundo occidental. Por eso no debería extrañarnos que muchos inversores se decanten por los BRICS; porque sus economías tienen mayor recorrido. En estos países, la juventud presiona al Estado para que invierta el dinero en proyectos creadores de riqueza que sacien su demanda. Y vaya si lo hacen… Por ejemplo, en China. Dónde el gobierno está construyendo un gigantesco río artificial de unos 2000 Km. de longitud, que transportará el agua de las zonas tropicales hacia la zona septentrional del país azotada por la sequía. El canal estará terminado en 2030 y la riqueza que generará, escapa a mi imaginación.
 

A lomos de la Revolución Industrial

A mediados del s. XVIII, los ingleses lograron algo excepcional: la eliminación barbecho. Hasta entonces sólo podían cultivarse dos tercios de los campos, porque el resto tenía que “descansar”; es decir, permanecer inactivos durante un año para que la tierra recuperara sus nutrientes, con las cagadas que las vacas depositaban sobre la misma (aunque hoy tenemos otros fertilizantes). Esta circunstancia había estancado la producción agrícola durante milenios… pero los británicos se las ingeniaron para establecer un nuevo sistema de rotación de cultivos que permitió la eliminación del barbecho gracias al cultivo de leguminosas y plantas forrajeras. Estas plantas mantienen los nutrientes de la tierra pegados a sus raíces. Así que a partir de entonces, los campesinos pudieron cultivar el 100% de sus campos.
 
Como podéis suponer, el aumento de la producción agrícola fue brutal. Como también lo fue el crecimiento de la población. Sin embargo, en esta ocasión los precios no se descontrolaron porque el incremento de la demanda de bienes pudo satisfacerse por una industria madura que había hecho los deberes. Gran parte de los beneficios de la agricultura se invirtieron en la industria, que los usó para mejorar su eficiencia y productividad. De este modo, la actividad empresarial entró en una dinámica de beneficios recurrentes que eran reinvertidos constantemente para rebajar los costes y mejorar la rentabilidad de los negocios. Entonces la Revolución Industrial cogió velocidad de crucero… Durante décadas, se produjo una sinfonía acompasada entre el crecimiento demográfico y el aumento de la producción agrícola e industrial, que convirtió a Inglaterra en el indiscutible taller del mundo. 
 
Fue un logro sensacional. Con los beneficios de la industrialización, los británicos pagaron las deudas contraídas durante las guerras napoleónicas y construyeron un imperio que les ayudó a desparramar el capitalismo por todo el planeta. 
 
Una de las consecuencias más notables del boom económico que experimentó el Reino Unido, es que a partir de entonces el crecimiento demográfico se vio favorecido por los avances de la ciencia y de la medicina y por el desarrollo de un tímido Estado del Bienestar, impuesto por la clase obrera. Esta tendencia –que se trasladaría luego al viejo continente y que, en cierto modo, todavía continúa-, provocó un descenso paulatino de todas las tasas de mortalidad. La diferencia entre los nacimientos y las defunciones se amplió a favor de los primeros. Y la población explotó! Aunque el aumento de la esperanza de vida al nacer, lo hizo a un ritmo muy modesto. Lo cuál nos remite a las durísimas condiciones de vida del proletariado, en las fábricas y en las minas. 
 
La expansión de las masas ciudadanas elevó las apuestas. Pero los industriales no se quedaron atrás… En connivencia con la ciencia, recurrieron a nuevos inventos, a nuevas fuentes de energía y técnicas productivas que les permitió producir más con menores costes. A finales del s.XIX, todas estas medidas fructificaron en lo que los historiadores han dado en llamar “II Revolución Industrial”; un momento de extrema pujanza económica que dio lugar a los magnates más ricos de la historia en relación al PIB –la riqueza de Rockefeller se estimaría hoy, en 300.000 millones de dólares- y a una rica amalgama de movimientos culturales, como el positivismo o el modernismo, que hicieron evolucionar el pensamiento filosófico y artístico de la humanidad. Más adelante, cuando el modelo dio señales de agotamiento a causa de la sobreproducción, los empresarios hicieron lo que se suele hacer siempre en estos casos: bajar los salarios. De este modo, consiguieron mantener el ritmo de sus ganancias a costa de los trabajadores…
 
En cualquier caso, esta ecuación de crecimiento demográfico, industrialización acelerada y caída de los precios, continuó sin grandes cambios hasta mediados del s. XX (no voy a hablar de los periodos inflacionarios e hiperinflacionarios motivados por el pago de las deudas, porque escapan a la temática de este post). Sin embargo, tras la II Guerra Mundial se produjo un fenómeno que cambiará para siempre esa relación: la masiva incorporación de la mujer al mercado laboral. La verdad es que este movimiento siempre estará lleno de interrogantes… ya que en contra de lo que pueda parecer, la incorporación de la mujer produjo una subida de los salarios que reactivó el consumo por completo. Es la época de los felices años 50 en Estados Unidos (los 60 en la Europa occidental). Aunque lo más desconcertante, será la progresiva caída de la tasa de fecundidad femenina; es decir, el número de nacimientos por mujer. 
 
Al principio, los gobiernos no se preocuparon demasiado porque todas las tasas de mortalidad seguían reduciéndose… Que más da, cuando tienes más contribuyentes para pagar a Hacienda? Pero años más tarde, cuando se dieron cuenta de que la pirámide poblacional se estrechaba por abajo y se ampliaba por arriba, saltaron todas las alarmas. Houston: tenemos un problema!; el segundo jinete del Apocalipsis está cabalgando por la luna…! Y así es. La extensión de las políticas sociales del Estado del Bienestar, favorecieron el aumento de la esperanza de vida de la ciudadanía -en el s.XX pasó de los 49 a los 72 años-. Tener menos cotizantes para pagar las pensiones y los gastos sanitarios relacionados con la tercera edad es un problema. Y sin embargo, este puede ser el menor de los males… porque sin el empuje de la juventud, sin su demanda de bienes y servicios, la economía sólo puede ralentizarse.
 

Evolución del coste de las pensiones

Menos recaudación de impuestos y más gastos… Uff! El mundo se dirige a velocidad de crucero hacia una gran crisis fiscal que no tiene precedentes.

La Kōreikashakai (高齢化社会)

La Kōreikashakai es el nombre que en Japón le dan al proceso de envejecimiento de la población. Tras la II Guerra Mundial, todo el bloque occidental empezó a envejecer. En la línea de salida, todos los países partían de una posición parecida… pero desde entonces, Japón ha tomado la delantera y se dirige rápidamente hacia la meta del default interno. Veamos su pirámide de población:

Pirámide de población japonesa

El gobierno está muy preocupado. Básicamente, tiene 3 problemas: una bajísima tasa de natalidad, una esperanza de vida muy elevada y unos costes exorbitantes en el apartado de las pensiones y del gasto sanitario. Respecto al tema de la natalidad, llevan décadas estimulándola y recientemente, en junio de 2010, promulgaron la Ley para el Cuidado de Hijos y Familias; el último intento para revertir esa tendencia, que incluye bajas incentivadas de 8 semanas para los padres que tengan hijos y permisos remunerados de 5 días, para cuando los niños enfermen. Las intenciones son buenas, pero el resultado es nulo. La tasa de fecundidad se mantiene en los 1’3 hijos por mujer –muy por debajo de los 2’1, que se necesitan para mantener el relevo generacional-.

Tampoco ayuda que el país esté cerrado a la inmigración. Luego, para complicar las cosas, a la juventud nipona le está dando por la moda del celibato como vehiculo de expresión de su malestar por las políticas gubernamentales a favor de la tercera edad. Una rebeldía propia de los japoneses. En cuánto al fenómeno de la baja mortalidad entre la población adulta hay poco que hacer. Recientemente, el ministro de finanzas se quejó amargamente de que los ancianos vivieran tanto… pues cada año el Estado emite deuda por valor del 30% de su PIB sólo para pagar las pensiones y los intereses de la deuda. Tendencia que irá a más. Pero a largo plazo, el ministro no tiene por que preocuparse, porque los ancianos empezarán a caer cómo moscas. Es fácil de entender. La esperanza de vida no es la misma cuando se tienen 20 años que 80. A no ser que encuentre la fuente de la vida eterna… la población se va encoger muchísimo.

Población histórica

Actualmente Japón tiene 126 millones de habitantes. Aunque se cree que en 2050 serán 95. Si tener una población de viejos ya es bastante deflacionario de por sí; no hay que ser un genio de las finanzas, para advertir de que si la población declina, el precio de los activos se va desplomar. La parte buena es que el paro desaparecerá por completo y que los salarios se mantendrán excepcionalmente altos por estar el país cerrado a la inmigración; pero esto no compensa, ni por asomo, la ola deflacionaria que se les viene encima. En el año 2000, un estudio de la ONU advirtió de que Japón necesita elevar la edad de jubilación hasta los 77 años; o bien añadir 10 millones de inmigrantes para equilibrar el gasto de las finanzas públicas. Lo segundo no va a pasar… y lo primero tampoco, porque a los políticos nipones sólo les interesa captar el voto de los jubilados. Así que las perspectivas no son nada halagüeñas.
 
Y sin embargo, la Kōreikashakai es un fenómeno global. Incluso en los re-emergentes. La única diferencia es que unos países envejecen más deprisa que otros. Aunque se trata de una diferencia notable… La mayor pujanza económica de los BRICS y el aumento de su población cuando en el resto de países declina, cambiará por completo el equilibrio de las relaciones internacionales. Unas economías se empequeñecerán y otras se agrandarán. Pero todas ellas tendrán que enfrentarse al jinete del Apocalipsis de la deuda y al jinete del Apocalipsis de la Kōreikashakai. Una alianza formidable! Tiemblo al pensar en todo esto… esos jinetes dan miedo. En un escenario de deflación las deudas son impagables. Y esos dos no están solos, hay otros cabalgando con ellos.
 
Un abrazo a todos/as.

 

 

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  1. en respuesta a Lugan
    -
    Top 100
    #20
    25/10/13 14:11

    Ya ves ...algunos piensan que la rf la hicieron para repartir...y olvidan que tanto el ministro de interior como el de exteriores ...estuvieron antes durante y después...ósea que poco cambio la cosa... a poco que pongamos a los personajes en su sitio...pudo haber sido el motor si al que puso el rey ...que era íntimo de adam ...le hubieran permitido bajar los impuestos del pan y aligerar las cargas a los que posteriormente el gran hambre les hizo montar en cólera...pero se mezclan las cosas en función de los intereses de la socialdemocracia de todos los tiempos...un abrazo...

  2. en respuesta a Chisteras
    -
    #19
    25/10/13 14:00

    Lo anticonceptivos cambiaron las relaciones hombre mujer para siempre ( y a pesar de enfadar a aluna feminista) no siempre para bien. Peo no solamente los anticonceptivos, la pérdida de la moral cristiana, para bien o para mal y su sustitución por otra nihilista nos ha llevado a decir adiós a los niños. Yo creo que la base de la crisis es que no hay niños, no se pueden mantener servicios sociales públicos (más bien privados,pero del gobierno) y esto es un problema muy serio. Aunque al ser políticamente incorrecto no profundice en el asunto.

  3. #18
    25/10/13 13:53

    Un par de matizaciones, La primera: Le revolución Francesa no nos hizo progresar, fue una orgía de sangre innecesaria y termino en el retorno del absolutismo. La Historia de la democracia Contemporánea tiene su origen en la Inglaterra del siglo XVII -todavía o era Reino Unido hasta 1.707. - y en la Revolución Americana de 1.776, donde si comienzan a andar los Estados de Derecho que sí salvarían a la Democracia en el siglo XX, del Nacional-socialismo y el Comunismo.

    En la Edad Moderan la Inflación se debió al Ora y Plata que “nosotros, los españoles” traíamos de América.

  4. en respuesta a Chisteras
    -
    Top 100
    #17
    25/10/13 11:50

    La edad a las que se tiene el primer hijo ha aumentado considerablemente....se atribuyen las causas a un materialismo o a una búsqueda del placer sin riesgos...o la incorporación de la mujer al mercado laboral...pero se olvidan que la protección a las familias es un eje fundamental del crecimiento sostenible...y se olvidan de que sin un marco de seguridad laboral pocos arriesgarían la responsabilidad de no saber que le pasara a su prole...un abrazo...

  5. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    #16
    Chisteras
    25/10/13 11:33

    Creo que es una cuestión cultural. Me explico. Según mejora el nivel educativo de las sociedades su natalidad disminuye. Es una especie de lucha entre el hombre-animal y el hombre-humano. Cuanto más nos humanizamos, cuanto mas racionales somos, menos hijos tenemos. Paradoja que hasta ahora casi nadie se plantea y que a este paso nos llevará a la extinción como especie homo-sapiens.

    Quizás llegue el día en el que en la constitución se recoja un árticulo tal que así:

    "Las mujeres españolas tienen el derecho y la obligación de ser madres"

    Que fuerte me imagino a las femen cortándose las venas en el congreso.

    Que tiempos.

  6. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    Top 100
    #15
    25/10/13 11:12

    Fracasan porque nadie se las cree...y nadie se las cree porque los datos son irrefutables...se están cargando a la clase media...un abrazo...

  7. en respuesta a Comstar
    -
    #14
    Claudio Vargas
    25/10/13 11:00

    Las políticas natalistas en todo Occidente, están fracasando. En Japón lo están intentando por "activa" y por "pasiva"; pero nada, es imposible que la tasa de fecundidad femenina despegue. La miopía del sector privado con este tema es tremenda; por eso muchos gobiernos lo están obligando a aceptar los "permisos por paternidad" y otras medidas pro natalistas, cuya objetivo es aumentar los efectivos jóvenes que puedan tirar de la economía en el futuro.
    Ahora tengo que irme, Comstar... Luego seguimos hablando!

    Un abrazo!

  8. en respuesta a Vinagreto
    -
    #13
    Claudio Vargas
    25/10/13 10:49

    Gracias amigo! Pero el tema es tan complicado, tiene tantos vericuetos, que cuando terminé el artículo me quedé disconforme porque me dejaba "muchas cosas en el tintero"... Es una sensación que no tuve en el resto de entradas de blog; pero aquí sí. Este tema de la demografía es muy complejo. Espero que con los comentarios de la gente, podamos rellenar entre todos los huecos que me dejé.

    Un abrazo!

  9. en respuesta a Alejperez
    -
    #12
    Claudio Vargas
    25/10/13 10:40

    Así es Alejperez! Es muy complicado. Nadie sabe cómo vamos a salir de ésta. NADIE. Pero es que nos encontramos en un momento de esos en que la Historia "no rima". El problema de las economías occidentales es que su desarrollo no tiene tanto recorrido como el de las emergentes, dónde hay países enteros por construir. Luego, el tener poblaciones envejecidas -estemos totalmente industrializados o no- es un gran problema, porque la demanda generalizada de bienes y servicios decae. Y desde luego en Europa, aunque los inmigrantes han equilibrado algo las cosas, NO es suficiente... La jugada de Zapatero de legalizar 1 millón de inmigrantes fue muy inteligente; pero lo que nadie esperaba es que ese proceso coincidiera con la peor recesión en 80 años. El timing fue nefasto... pero cuando la economía crezca, habría que replanteárselo otra vez.
    La sobrepoblación del planeta es un gran problema. Pero todas las tendencias muestran que, en 15 o 20 años, empezará a decrecer. Con lo que la presión sobre los recursos, debería menguar... La agricultura se enfrenta a un gran problema de sobreproducción. Y otras industrias también. Tendrán que bajar los costes para ser competitivas.

    Un abrazo!

  10. en respuesta a Chisteras
    -
    #11
    Claudio Vargas
    25/10/13 10:32

    Muchas gracias, Chisteras! Quería meter el asunto de España en el artículo, porque tengo bastante material, pero hubiera quedado demasiado largo... Lo dejo para otra ocasión. En efecto, los dos gráficos que cuelgas valen más que 2000 palabras, o que 3000... Ése es el problema. La población joven que es la que tira del consumo, desde siempre -desde los albores de la civilización-, está en retroceso. Eso es deflación en toda regla! Con una población a la baja, hay menos demanda de todo. Desde luego, la Gran Recesión y las deudas impactan de lleno en las ventas de coches. Eso está claro, pero a largo plazo será imposible mantener las ventas a menos que aumentemos los efectivos demográficos o bajemos el precio de los vehículos. Y así, con todo lo demás: con el mercado de la vivienda, con la industria textil, con la del transporte...

    Vivimos tiempos interesantes, Chisteras. Al final nos adaptaremos. Pero ahora estamos en pleno proceso de transición hacia un nuevo modelo económico. La evolución demográfica nos lo impondrá!

    Un abrazo!

  11. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    #10
    25/10/13 10:31

    Lo que temo es que el día que haya robots que sirvan mesas, ¿a quién se las van a servir? ¿A parados o a ancianos sin pensión?

    Por otro lado, sin ser malthusiano, el incremento permanente de la población es insostenible pero es que incluso un manenimiento de la misma ya es deflaccionario.

    En cuanto al tema migratorio, es evidente que Japón necesita inmigrantes pero ¿de qué tipo? Está claro que todos vemos estupendamente los inmigrantes hindúes o rusos que van a Silicon Valley, etc..., pero la inmigración también son los banlieu de París, o los ghettos en Goteborg o el 20% de paro en la ciudad de Bruselas, compuesto en su mayoría por hijos de inmigrantes sin integrarse y que no se han formado.

    Creo que este jinete es muy complicado, porque no hay soluciones claras, sólo parches con inconvenientes.

    Saludos

  12. en respuesta a Hermesiano
    -
    #9
    Claudio Vargas
    25/10/13 10:22

    Muchísimas gracias por el feedback, Hermesiano! Me gustaría postear más, pero me es imposible por el trabajo y porque los artículos son bastante "sesudos". Requieren mucha síntesis, búsqueda de información y, desgraciadamente, no tengo tiempo para más. Mucha gente está sorprendida por la fortaleza de la Gran Recesión... Es natural, porque es más pesada que una "mosca cojonera". Pero lo que la mayoría no tiene en cuenta, sea por desconocimiento o porque muchísima gente invierte en el corto o medio plazo, es que hay fuerzas deflacionarias de fondo que son muy poderosas. Por eso la velocidad del dinero es tan baja en todo Occidente y por eso Abenomics fracasará, como ya se está viendo... Puedes meterle todo el dinero que quieras al sistema, pero si la energía sigue siendo cara y la población mengua, hay poco que hacer. La Humanidad por supuesto, se adaptará a estos cambios como ha hecho siempre... pero sudaremos la gota gorda. Con tanto impacto deflacionario, no me extrañaría que a algunos gobiernos les dé por inflacionar o hiperinflacionar sus economías... Esa es otra lección del pasado.

    Un abrazo!

  13. en respuesta a Gaspar
    -
    #8
    Claudio Vargas
    25/10/13 10:05

    Así es, Gfierro. Los países que no fomenten políticas migratorias ahora, NO lo podrán hacer después... Tenemos 10, 15 años a lo sumo, para captar los excedentes demográficos de los re-emergentes. Después ya sólo podremos captar las poblaciones de países que hoy tienen una sociedad de tipo medieval, como Afgansitán, Yemen o Pakistán (cuyo nivel formativo es muy inferior).
    Respecto a la robótica, creo que es una industria que todavía no está "madura". Me refiero al sector servicios. Estoy seguro que al final, tendremos a robots sirviéndonos el almuerzo en las mesas de los restaurants, pero todavía falta... En cualquier caso, cuando eso suceda, se desatará una nueva ola deflacionaria; no sólo por el paro que eso pueda conllevar, sino porque afectará a otras industrias como el mercado de la vivienda, el textil y demás -efectos colaterales-. Porque la tendencia es que, mientras avanzamos en la industrialización, la tasa de fecundidad femenina sigue cayendo. Sin embargo, el efecto dela productividad industrial es, en sí mismo, otro jinete del Apocalipsis deflacionario. Desgraciadamente, no le voy a dedicar ningún post. Aunque sin duda se lo merece. Desde hace 200 años, a grandes rasgos, la tecnología ha ido por delante de los salarios; lo cual ha favorecido el consumo y el desarrollo económico. Ahora también. Pero debido a la Gran Recesión y a la deuda, los empresarios han bajado los salarios y el gap con la tecnología se ha reducido bastante. Y sin embargo, el problema es que unos pocos años la población empezará a reducirse en todas partes; con lo cuál se perderá para siempre una gran parte de la demanda industrial que ahora sustenta el crecimiento. Y eso es MUY GRAVE. Por eso creo que, a largo plazo, la posición de los BRICS sólo puede mejorar y la de Occidente, declinar.
    Lo queramos o no el mundo está cambiando; pero como viajamos con él, no percibimos su velocidad con claridad.

    Un abrazo amigo!

  14. #7
    Chisteras
    25/10/13 09:55

    Añado un par de gráficas que nos ayudan a comprender la dimensión del asunto. Una es la población española de entre 18 y 40 años desde 2002. La otra es el número de vehículos vendidos. Fuentes Ine y asociaciónes de concesionarios.

  15. #6
    25/10/13 09:19

    Desde luego como disfruto y aprendo con tu blog.
    Muchisimas gracias por el tiempo que le dedicas.

  16. en respuesta a Vinagreto
    -
    Top 100
    #5
    25/10/13 01:15

    Primer...segundo tercer y cuarto jinete...no hay más...un abrazo...

  17. #4
    Chisteras
    25/10/13 00:55

    Me vais a llamar machista pero me da igual. El sistema empezó a derrumbarse por culpa de un feminismo mal entendido que nos ha llevado a esta situación. Ese mismo feminismo que defienden las femen. Por suerte en los ee.uu. (donde todo se inventa y reinventa) hace años que apareció el feminismo de segunda onda (second wave feminism) y que propugna como primer y fundamental derecho de la mujer el de ser madre.

    Después de la segunda guerra mundial la mujer se incorporó al sistema productivo con la idea de mejorar su autonomía y su independencia del hombre. Con el tiempo sólo se consiguió abaratar la mano de obra disponible y la mayoría de las mujeres y de los hombres empeoraron en su calidad de vida.

    En ningún momento digo que las mujeres sean inferiores ni peores ni nada respecto del hombre, pero llevar la maternidad ( y la paternidad) a un segundo plano de nuestras vidas, por detrás de los aspectos laborales, es un error que ya estamos pagando.

    Buenas noches, al sobre.

  18. #3
    Vinagreto
    25/10/13 00:47

    Impresionante post.
    Conozco el tema desde hace años y lo he seguido con interés pero me hubiera sido imposible plasmarlo con la habilidad que lo has hecho.
    Realmente bueno.

  19. Top 100
    #2
    25/10/13 00:22

    Imagina si fuésemos inmortales... sin empleo a los 40 años...

    A mi no me asusta la deuda impagable, porque lo que va a suceder es que prestar dinero va a ser muy riesgoso y tendrán que asustarse los que prestan.

    Antes había incentivo para tener hijos, porque luego del sacrificio eran más manos para trabajar la parcela. Pero ahora tener hijos tienes todas las desventajas y ninguna ventaja. A las empresas no les gusta hacerle el trabajo fácil a los padres. No les gusta que la gente se ausente por maternidad. La vida moderna no está diseñada para los niños, con películas y caricaturas violentas y una sexualización excesiva por todos lados que empuja una conducta que no es amigable hacia la niñez. A nadie se le enseña a ser buen padre o madre. Ni el gobierno ni la empresa lo hace. Cada uno por su cuenta. Y con la crisis, ni siquiera el ciudadano promedio es importante.

    En 1790 el 90% de los americanos era granjero. Hoy ronda el 3% gracias a la tecnología. Con tanta tecnología se ocupa menos mano de obra, pero cada vez hay más gente. Lo irónico es que hay unos parados y otros explotados. Tenemos una cultura de querer recibir en lugar de querer dar, individualista y sin sentido de comunidad.

    Lo que pienso es que el concepto arameo de pecado (que se traduce al español como "error") se va a redescubrir, al verse el error del sistema. No creo que se llegue a un punto de quiebra, como un error de pantalla azul en una computadora, pero sí creo que la gente empezará a redescubrir que ante la crisis del sistema que ya no funciona, tendrán que cambiar su manera de ser, para no seguir rumbo al abismo. Creo que va a ser un tiempo interesante donde se descubre que divididos y sumergidos en el egoísmo no vamos a ninguna parte. Al final el egoísmo es la causa de muchos de los problemas que traen los jinetes...

    Y aquellos que sucumban a la tragedia habrán tenido cantidad de advertencias antes de irse al abismo, se lo habrán ganado a pulso...

  20. Joaquin Gaspar
    #1
    24/10/13 22:54

    Lo mas cómico de este "jinete" (no de tus post con el que concuerdo) es que la mejor alternativa (o solución temporal) para estos países que sufren del Kōreikashakai (gracias, no conocía esta palabra) es abrir sus puertas a la migración, pero se niegan a hacerlo por dogmas y miedos. Parte de la solución la tienen y la saben (aceptar a mas emigrantes), pero su stubbornness se los impide.

    Japón es el mas cerrado cultural y legalmente a la migración y quien mas lo necesita. USA está peor porque sin tener barreras naturales como Japón con el mar y además compartiendo ya muchos lazos culturales con su vecino del sur, sigue con la burrada de limitar la entrada a emigrantes. Una incongruencia porque USA fue fundada y siempre ha sido y crecido gracias a los emigrantes, basta con saber que muchos de los genios de silicon valley o sus padres han sido emigrantes o descendientes de. Lo peor es que hay mas permisos para modelos extranjeras que para académicos y estudiantes que quieran tambien trabajar.

    Europa también tiene sus culpas y prejuicios en este aspecto. Inclusive para los ciudadanos miembros de la Union Europea es difícil moverse laboralmente a algunos países como Alemania o Francia. Y ya ni hablar de quienes vienen de fuera.

    Lo mas chistosa será que cuando sus líderes porfin reaccionen y quieran legislar para permitir mas migración (importar mas personas), los países exportadores ya no querrán o necesitarán hacerlo porque sus economías ya habrán cogido tracción y ahora necesitarán esa mano de obra excedente.

    Aunque concuerdo contigo es este post, creo que hay una variable importante que no hemos tomamos en cuenta: tecnologías disruptivas. En este caso la automatización y los robots (o algo que aun no conocemos). Donde cada vez necesitan menos trabajadores. Es difícil saber cómo afectará esto, claro siempre existe la posibilidad de que los robots sean solo pipe dreams, algo de lo que habla este paper interesante sobre el progreso y la prductividad americana. No le creo todo, pero ya sabes que tengo un sesgo optimista ;)

    IS U.S. ECONOMIC GROWTH OVER? FALTERING INNOVATION CONFRONTS
    THE SIX HEADWINDS

    http://av.r.ftdata.co.uk/files/2012/08/IS-U.S.-ECONOMIC-GROWTH-OVER-FALTERING-INNOVATION-CONFRONTS.pdf

    Saludos

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