Y no, no se trata de que hagamos trading basado en corazonadas y pálpitos que uno cree tener cuando está frente a la ruleta y la bolita blanca empieza a girar.
El juego de la ruleta, presente en todos los casinos del mundo, parte de una premisa básica fundamental: crea un sistema de juego donde las probabilidades están ligeramente inclinadas a favor del casino y en contra del jugador. Eso sí, por poquito, para que no se note mucho.
Una vez creado el sistema, sólo hay que dejar participar al mayor número posible de jugadores: a mayor número de jugadas, la Ley de los Grandes Números actuará y dejará los beneficios en la caja fuerte del casino.
En la ruleta, el juego es sencillo: hay 36 números a los que se puede apostar individualmente o por grupos, también puedo apostar a que el número será rojo o negro, par o impar, será de la primera, segunda o tercera docena, filas, columnas y algunas otras combinaciones.
El pago de los premios es proporcional a la probabilidad de acierto: si apuesto al 7 y sale, ganaré 36 veces lo apostado (hay 36 números). Si juego al negro y acierto, ganaré 2 veces lo apostado (sólo hay 2 posibilidades, rojo o negro). Así pues, a simple vista parece que el casino ni gana ni pierde, pues en un número elevado de jugadas, lo que gana es siempre lo mismo que paga en premios.
Entonces, ¿dónde está su sistema ganador? Vuelvan a mirar la foto de la mesa. Verán que arriba de todos los números existe la casilla del número 0. Este número no es rojo ni negro (es verde, y no se puede apostar al verde, aunque sí directamente al número 0), ni par o impar ni pertenece a ninguna docena, fila o columna. ¿Qué está ocurriendo?
Sencillamente, que cuando jugamos a cualquier combinación no lo hacemos sobre 36 posibilidades sino sobre 37, pero el casino sólo paga premios sobre 36. Esta pequeña diferencia es el beneficio del casino. Un ejemplo:
Apuesto al negro
- Probabilidad de acierto: 18 (los números negros de la ruleta) / 37 (total de números). 48.65%
- Probabilidad de fallo: 19 (todos los rojos más el 0) / 37 (total de números). 51.35%
Es decir, es más probable que gane el casino que el jugador. Y cuando el casino paga el premio, sólo paga el doble, así que nunca llegamos a recuperar lo perdido en las tiradas perdedoras. Veamos ahora el caso si apostamos a un número individual:
Apuesto al 21
- Probabilidad de acierto: 1 / 37 = 2.70%. Si se supone que cada 37 tiradas acierto una vez, cuando acierte debería recuperar todo el dinero apostado, pero no es así, ya que el casino sólo me pagará 36 veces lo apostado y yo he tenido que jugar 37 veces para acertar. De nuevo, el casino tiene el sistema ganador con las probabilidades a favor.
Así pues, el casino no se preocupa si un jugador tiene una buena racha y está ganando dinero, saben que en otra mesa otros muchos están perdiendo más de lo que gana el jugador afortunado.
Cuando hacemos trading, nuestra mayor ambición debe ser crear nuestro propio sistema ganador. Un sistema que nos aporte la tranquilidad de tener las probabilidades ligeramente inclinadas a su favor, de forma que nuestra moral no se resienta por las rachas de pérdidas pues sabemos que volverá a ganar si permanecemos fieles a él.
Como nos recuerda Francisco Llinares, se trata de tener un sistema que te permita ser un ventajista profesional. Se trata de eso. Sólo de eso.
Cada uno tratará de encontrar esa ventaja en el mercado y ámbito temporal en el que se sienta más cómodo y se adapte mejor a su perfil personal. En mis entradas en este blog trataré de exponer estrategias basadas en los mercados de materias primas, que bajo mi punto de vista reúnen los criterios necesarios para inclinar la mágica balanza de las probabilidades a nuestro favor.
Principalmente, operar con materias primas añade el factor de “existencia física” del subyacente a operar. Estos inventarios provocan patrones de comportamiento en los precios año tras año, ajustados por la oferta y la demanda. Y estos patrones son operables, permitiendo incorporar a nuestro trading una mayor probabilidad de éxito.
Para no hacer esta primera entrada demasiado larga, me limitaré a plantear una estrategia sencilla con un spread de materias primas, en este caso, con los contratos de futuros de cerdos.
Se trata de ponerse cortos en el spread Diciembre 2013 – Febrero 2014 de cerdos si llega al nivel de precio de -1.875. El nivel de stop lo situamos por encima de los máximos mayores, sobre la zona de -1.200.
En la siguiente entrada analizaremos cómo las probabilidades estarán de nuestro lado basándonos en distintas herramientas analíticas que apoyan la apertura de esta operación.
NOTA: la mesa de ruleta mostrada es europea (con el 0). Existe otra modalidad llamada ruleta americana, donde existe la casilla 0 y también la 00. En este caso, las probabilidades a favor del casino son aún mayores.
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Saludos y buen trading!
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