La inflación es la consecuencia... Mejor dicho es el síntoma de que la sociedad, y por tanto la economía que es el reflejo de las interacciones sociales. Como iba diciendo; está mostrando síntomas de que tenemos una sociedad absolutamente enferma. Las continuas intervenciones de la económica por parte de políticos, intervenciones monetarias por parte de bancos centrales. Han canalizado a la sociedad hacia un nivel de idiotez que se ve reflejado en preocupaciones donde las emociones dirigen a la sociedad. Donde el adoctrinamiento suprime el pensamiento critico. Donde la sociedad es preparada para obedecer. Esto provoca que los desequilibrios económicos se canalicen en inflación ya que han creado el sistema perfecto donde intervenir la economía. Esa intervención solo provoca que el ajuste de los ciclos de deuda solo tenga un camino a través de la inflación.
Variación IPP
Variación de IPC
PIB VS M1
La combinación de políticas ultraexpansivas con los cierres económicos. Fue una tentación muy grande como para dejarla pasar y más con la excusa de un virus. El adoctrinamiento social woke hizo la otra parte del trabajo. El juego de tener entretenido a la sociedad con supuestas justicias sociales y miedo descontrolado al apocalipsis climático con el plus del virus. Ha sido la cortina perfecta para ir tejiendo a expensas de es sociedad que busca una seguridad que no existe. El mayor robo perpetrado de recursos, producción de bienes y servicios a costa de una sociedad distraída en enfrentamientos sociales que no llevan a ningún sitio. Han servido en bandeja a élites financieras el control total de la sociedad.
Ahora la inflación se ha convertido en la secuencia lógica, ese empobrecimiento que solo va en un sentido. Una deflación de la economía real y una inflación de la economía financiera justo la que favorece a estás élites que han visto el camino fácil para lograr aquello que no han logrado regímenes totalitarios. Divide y vencerás.
Balance del Banco Central Europeo
La consecuencia de está ficción monetaria que nos acerca al abismo del totalitarismo. Es el aumento sin control del balance del Banco Central Europeo. Esto no es más que el juego del efecto cantillon o el robo de riqueza a través de la creación de un nuevo dinero el cual su colateral es la deuda. Se está distorsionando tanto el ciclo de deuda del que habla Dalio y que es el motor de los ciclos económicos que nada suele acabar bien. La republica de Weimar dio paso al Nazismo. Ejemplos históricos tenemos y muchos.
Es por ello que durante décadas de adoctrinamiento y políticas monetarias intervencionistas sin que nada pasase. Les ha dado alas para con la excusa de un virus introducir todo tipo de medidas intervencionistas totalitarias para controlar la economía y por tanto un nivel de deuda que se les ha ido de las manos. La búsqueda de esa inflación necesaria como siempre ha pasado se les ha ido de las manos. Y comprueban como era evidente que el monstruo de la inflación una vez que se desata no se puede controlar.
La destrucción de las cadenas de suministro y a su vez de la economía, que esta arrastrando a la sociedad en bloque y las clases medias a una pobreza generalizada. No debería ser un precio a pagar para que las élites sigan con su casino y megalomanía por hacerse con el control de todo. El uso del miedo esta siendo una herramienta útil pero de doble filo que se puede volver en contra del que la canaliza para sus intereses. Ahora nos venden una nueva variante, omicron. Intentan que la narrativa apocalíptica desencadene otro cierre comercial para controlar una inflación que han desatado de forma irresponsable solo para mantener en pie su casino financiero. El problema es que a corto plazo puedan reducir la velocidad de la inflación. Pero en el largo plazo la inflación aumentará y lo poco económico que queda en pie será reducido a cenizas. Mientras estas élites ya habrán succionado todo el jugo vital que le queda a la sociedad y por tanto la economía.
Décadas de adoctrinamiento ha hecho muy bien su trabajo.
La combinación de políticas ultraexpansivas con los cierres económicos. Fue una tentación muy grande como para dejarla pasar y más con la excusa de un virus. El adoctrinamiento social woke hizo la otra parte del trabajo. El juego de tener entretenido a la sociedad con supuestas justicias sociales y miedo descontrolado al apocalipsis climático con el plus del virus. Ha sido la cortina perfecta para ir tejiendo a expensas de es sociedad que busca una seguridad que no existe. El mayor robo perpetrado de recursos, producción de bienes y servicios a costa de una sociedad distraída en enfrentamientos sociales que no llevan a ningún sitio. Han servido en bandeja a élites financieras el control total de la sociedad.
Ahora la inflación se ha convertido en la secuencia lógica, ese empobrecimiento que solo va en un sentido. Una deflación de la economía real y una inflación de la economía financiera justo la que favorece a estás élites que han visto el camino fácil para lograr aquello que no han logrado regímenes totalitarios. Divide y vencerás.
La consecuencia de está ficción monetaria que nos acerca al abismo del totalitarismo. Es el aumento sin control del balance del Banco Central Europeo. Esto no es más que el juego del efecto cantillon o el robo de riqueza a través de la creación de un nuevo dinero el cual su colateral es la deuda. Se está distorsionando tanto el ciclo de deuda del que habla Dalio y que es el motor de los ciclos económicos que nada suele acabar bien. La republica de Weimar dio paso al Nazismo. Ejemplos históricos tenemos y muchos.
Es por ello que durante décadas de adoctrinamiento y políticas monetarias intervencionistas sin que nada pasase. Les ha dado alas para con la excusa de un virus introducir todo tipo de medidas intervencionistas totalitarias para controlar la economía y por tanto un nivel de deuda que se les ha ido de las manos. La búsqueda de esa inflación necesaria como siempre ha pasado se les ha ido de las manos. Y comprueban como era evidente que el monstruo de la inflación una vez que se desata no se puede controlar.
La destrucción de las cadenas de suministro y a su vez de la economía, que esta arrastrando a la sociedad en bloque y las clases medias a una pobreza generalizada. No debería ser un precio a pagar para que las élites sigan con su casino y megalomanía por hacerse con el control de todo. El uso del miedo esta siendo una herramienta útil pero de doble filo que se puede volver en contra del que la canaliza para sus intereses. Ahora nos venden una nueva variante, omicron. Intentan que la narrativa apocalíptica desencadene otro cierre comercial para controlar una inflación que han desatado de forma irresponsable solo para mantener en pie su casino financiero. El problema es que a corto plazo puedan reducir la velocidad de la inflación. Pero en el largo plazo la inflación aumentará y lo poco económico que queda en pie será reducido a cenizas. Mientras estas élites ya habrán succionado todo el jugo vital que le queda a la sociedad y por tanto la economía.
Décadas de adoctrinamiento ha hecho muy bien su trabajo.