Las principales actividades del sector servicios como las academias, las autoescuelas, las gestorías, las inmobiliarias, los consultorios médicos, los despachos de abogados se realizan fundamentalmente en oficinas o despachos.
Es necesario contar con unas instalaciones adecuadas a la actividad profesional para que el negocio pueda funcionar. Por lo que resulta imprescindible contratar un seguro que nos permita tener cubiertas las instalaciones tanto como propietario como arrendatario.
¿Cuáles son los principales daños?
Los principales daños que se pueden producir van a afectar a los bienes de que disponga la empresa para llevar a cabo su actividad. Debido a la gran importancia que tienen en el negocio la gestión de la empresa y en el desempeño de las actividades administrativas, cualquier tipo de siniestro en que se vean involucrados los equipos informáticos pueden causar graves perjuicios económicos a la empresa. Es conveniente, por tanto, que además de deber estar cubiertos los daños también se protejan frente a las pérdidas que surjan de la paralización de la actividad. Los principales daños que vendrían cubiertos son los siguientes:
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Daños eléctricos.
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Daños por humo.
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Actos de vandalismo o malintencionados.
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Inundación.
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Honorarios de peritos.
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Daños por agua.
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Reposición de archivos.
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Gastos de extinción de incendios.
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Gastos de demolición y desescombro.
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Daños estéticos y desperfectos por robo al continente.
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Rotura de cristales, mármoles, rótulos y loza sanitaria.
¿Qué tipo de seguro sería conveniente contratar?
Un seguro multirriesgo de oficinas puede cubrir este tipo de riesgos a la perfección para adaptarse a las necesidades de todo tipo de oficinas. El seguro multirriesgo como su nombre indica cubre un conjunto de riesgos que vendrán determinados en la póliza.
Aunque las garantías básicas de las pólizas son bastante completas a estas pólizas de seguros también se pueden contratar otro tipo de garantías adicionales que puedan adaptarse a las necesidades de la empresa y facilitar el trabajo. A modo de ejemplo, una de las posibles garantías que se podría contratar sería la consulta jurídica telefónica.
¿Cuáles son las principales coberturas?
Las principales coberturas son la oficina incluyendo las paredes, el techo, y el suelo, tanto si es propietario como arrendatario. Esto que se denomina continente, debe de ser asegurado por el valor total, ya que en caso de que se produzca el siniestro se evitarán posibles problemas de valoración.
Dentro del contenido, se asegurarán todos los aparatos que son necesarios para llevar a cabo nuestra actividad, desde ordenadores hasta cartuchos de tinta para las impresoras.
La Responsabilidad Civil es otra de las garantías básicas, dado que cubre el caso en que un tercero pueda verse perjudicado.
Por último, una de las principales coberturas es el lucro cesante, que cubre el caso en que no se pueda trabajar en el local como consecuencia de un siniestro que paralice la actividad. En el seguro de lucro cesante el asegurador se obliga a indemnizar dentro de los límites fijados la pérdida de rendimiento económico que se hubiera podido obtener de no haber sucedido el siniestro.
En esta garantía se comprenderán tanto la pérdida de beneficios anteriormente descrita, como los gastos generales que graven al asegurado, y los gastos que sean consecuencia del siniestro.
No resulta difícil contratar este tipo de seguro dado que las principales empresas que ofrecen este tipo de contratos para oficinas son las grandes compañías como Liberty, Plus Ultra y Catalana Occidente. Sin embargo, en caso de querer que se adecúen a las circunstancias de la oficina suele ser recomendable acudir a un corredor de seguros.
