Siete de cada 10 hogares están asegurados en España. El seguro de hogar es, después del de automóvil, el de mayor implantación entre las familias españolas, según los datos que baraja Unespa en la Memoria Social del Seguro de 2015.
Por comunidades, donde más se contrata esta póliza es en el País Vasco, donde el 89% de las viviendas están aseguradas, seguido de Navarra, Cantabria y La Rioja.
Por el contrario, donde menos penetración tiene este seguro es en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla -donde apenas el 40% lo contrata- seguidas de Canarias, Galicia, Baleares.
Con los años, los seguros de hogar han evolucionado con la incorporación de nuevas coberturas para adaptarse a las exigencias de las viviendas del siglo XXI. Los primeros productos que se lanzaron al mercado, los conocidos como ‘Combinados de Incendio y Robo’, se han transformado en la actualidad en seguros multirriesgo con un amplio abanico de coberturas.
Para facilitar al máximo el día a día de los asegurados, las compañías tratan de aportar valor añadido en sus pólizas con nuevos y más completos servicios. De esta forma, los seguros de hogar, muchas veces asociados a las mejores condiciones de la hipoteca, se han convertido en productos ‘todoterreno’ por su amplio catálogo de coberturas. De ahí que se hayan transformado en una póliza muy atractiva de cara a subsanar los posibles siniestros que se pueden dar en una vivienda: desde unas goteras, a un fallo eléctrico, pasando por los daños que ocasionan las mascotas a terceros. ¿Se puede aportar más en este sentido?
El sector parece volcado en hacerlo posible con el lanzamiento de novedosos servicios. Compañías como Seguros RGA , han incorporado a las coberturas una útil prestación. Se trata de un servicio de bricolaje en el hogar, que permite a sus clientes contar con un profesional en su domicilio para resolver cuestiones domésticas de fontanería, electricidad o carpintería, entre otros. En definitiva, la posibilidad de contar con un ‘manitas’ en casa cuando se necesita su servicio.