Los drones son un peligro.
Alguien los puede usar para espiar como paparazzi. Las celebridades en España no tienen baterías antiaéreas contra drones. Los políticos e industriales tampoco.
Si le montan un dispositivo WiFi al drone hay maneras en que el aparato puede engañar desde el aire a tu móvil y hacerle creer que el ordenador de un hacker es el servidor.