El vandalismo designa la hostilidad hacia las propiedades ajenas, llegando al deterioro o destrucción voluntaria de dichas propiedades. En el caso de los seguros de coche, si nuestro vehículo sufre daños causados por un tercero, pero no sabemos quien es esta tercera persona.
Para ilustrar el supuesto, imaginemos que aparcamos en la calle y un día al volver vemos que los retrovisores están destrozados y el lateral del coche completamente rayado.
En esta situación nosotros no somos culpables de los estropicios que haya sufrido el vehículo, pero el gran inconveniente reside en que no hay una tercera persona a quien se pudiese reclamar.
Asimismo si tenemos un seguro a todo riesgo podremos arreglar nuestro automóvil con cargo al seguro, esto es, tendremos que tener contratada la cobertura de daños propios.
Sin embargo si no tenemos contratada la póliza a todo riesgo, nuestra aseguradora no nos indemnizará nada.
Si suponemos que tenemos contratado el seguro a todo riesgo, la tramitación es la misma que cuando tenemos un accidente en el cual somos culpables. Como el seguro es a todo riesgo, esto supone que tenemos contratada la cobertura de daños propios.
Pues bien, la tramitación del siniestro sería la siguiente:
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Hacemos un parte y detallamos los daños.
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Entregamos dicho parte a la aseguradora y declaramos el accidente.
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Llevamos el coche a un taller
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El perito aprecia los desperfectos y el taller hace un presupuesto de reparación.
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Si nosotros estamos conforme damos orden de reparación a la compañía, y esta a su vez al taller para que arregle el vehículo.
El gran problema se plantea en esta clase de incidentes cuando el coste de reparación es alto y esto pasa cuando el vehículo se declara en siniestro total.
Puede haber varios casos:
Vehículos nuevos o seminuevos.
Normalmente cuando el coche es nuevo o seminuevo, es decir tiene menos de uno o dos años, si el vehículo se declara en siniestro total, la mayoría de las aseguradoras indemniza a valor de nuevo.
En situaciones como esta para nosotros siempre es mejor que el automóvil sea declarado en siniestro total, dado que será mejor que nos compren un coche nuevo a que nos den un coche reparado, dado que lo reparado siempre es peor que algo nuevo.
En el caso de que nuestra compañía no declare siniestro total del coche no nos quedan más alternativas que acudir a los servicios de un perito, es siempre mejor contratar a un Ingeniero Superior, ya que de cara al Juez tendrá mayor ''entidad''. Y también, un perito del Consorcio de Compensación de Seguros, que al ser una entidad Pública, supone una mayor imparcialidad.
Vehículos no nuevos o seminuevos.
Normalmente si nuestro auto ya tiene unos cuantos años, la mayor parte de las aseguradoras indemnizan a valor venal, o valor venal mejorado si el vehículo es declarado siniestro total.
En este caso siempre es mejor que no se declare el siniestro total, ya que es preferible que nos arreglen el coche a que nos den una cantidad ínfima con la que apenas podamos comprar otro coche.
Ahora bien, la pregunta es: ¿podemos exigir que nos reparen el vehículo?
La respuesta es no, dado que de lo contrario se trataría de un arreglo anti-económico, esto es no se puede arreglar algo que realmente vale menos. Hay que destacar que un seguro asegura una cantidad de dinero, valor del vehículo en cada instante. Por lo tanto no podemos exigir que nos den más dinero del que aseguramos.