Cómo aprovechar las ayudas para la compra de vivienda

La adquisición de una vivienda parece cada vez más complicada si atendemos al momento actual. La inflación subyacente no deja de subir, algo que vemos fácilmente al salir a comprar cualquier producto básico. Esto dificulta el ahorro y, por tanto, la disposición del capital de entrada de un inmueble.

Además, las hipotecas se han encarecido de forma considerable por la subida del Euríbor, el otro factor clave que influye en la adquisición de una vivienda. Muchos piensan que, en un entorno donde las hipotecas suben y el precio de las casas no baja, esperar es mejor que comprar.

No obstante, existen ayudas para personas que se enfrenten a dificultades económicas y no puedan adquirir una casa por sus propios medios. El año pasado, se aprobó el Plan Estatal de Vivienda, vigente hasta el año 2025, que incluye distintos tipos de ayudas para el acceso a una vivienda digna.

En este sentido, y dado que una casa se considera un bien de primera necesidad, existen ayudas de las que puedes beneficiarte. En este artículo, vamos a explicarte cuáles son esas ayudas y cómo puedes aprovecharlas para la compra de una vivienda.

Las ayudas que se otorgan para la compra de una vivienda, pueden ser directas o indirectas. En el primer caso, hablamos de un importe económico que se proporciona al solicitante para apoyarle con los gastos que genera la compra de una casa.

Además, existen ayudas de tipo indirecto, que pueden darse en forma de deducciones de determinados impuestos, así como a través de oferta pública. Esta última opción, es una de las más populares para poder comprarte una casa.

Las viviendas de protección oficial, son inmuebles construidos por promotores privados que reciben una subvención pública, a cambio de ofrecer una serie de casas a un precio de venta que se encuentra por debajo de la media del mercado. De esta forma, es posible que las personas con menos recursos accedan a su compra.

Se trata de viviendas que tienen unas características concretas. Por ejemplo, generalmente no superan los 90 metros cuadrados (o los 110 para personas con discapacidad). Además, para poder aprovechar este tipo de ayuda, debes cumplir con una serie de requisitos.

Para empezar, tendrás que inscribirte como demandante de VPO en el registro público de la comunidad autónoma donde estés empadronado, y cumplir con las exigencias para comprar este tipo de vivienda. Generalmente, los ingresos de tu unidad familiar no pueden superar en 5,5 veces el IPREM, aunque los requisitos económicos se fijan según la comunidad.

En caso de ser propietario de otro inmueble, no es posible, lógicamente, acceder a una VPO. Por otro lado, si tu intención es venderla o alquilarla, ten en cuenta que los precios estarán limitados durante un plazo de 30 años. En este tiempo, el valor se actualiza, pero se encontrará siempre por debajo del precio de mercado.

La vivienda de protección oficial es una gran opción en caso de ser una persona con recursos limitados, ya que ofrece la oportunidad de adquirir una propiedad por un precio menor al del mercado. Además, se puede complementar con otras ayudas.

Los jóvenes, concretamente los menores de 35 años, son un sector de la población que enfrenta muchas dificultades para poder comprar una vivienda. Los precios de los alquileres, por ejemplo, son un gran obstáculo, ya que les impiden ahorrar lo suficiente para dar la entrada a una casa.

Otro de los problemas que enfrentan es la precariedad laboral. Los bajos sueldos que se pagan en muchos sectores y los contratos temporales aumentan el perfil de riesgo, lo que complica que estos jóvenes puedan optar a préstamos hipotecarios con buenas condiciones, entre otras cosas obteniendo el 100% de financiación.

Con todo, comprar una vivienda se vuelve cada vez más cuesta arriba, motivo por el que el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 contempla una subvención directa para los ciudadanos de hasta 35 años.

Al igual que sucede con todas las ayudas, hay una serie de requisitos que deberás cumplir para poder aprovecharte de esta ayuda para comprar una vivienda. La edad es uno de ellos, y debes cumplirlo en el momento de realizar la solicitud, fecha en la que no podrás superar los 35 años.

Además, tendrás que residir en una localidad de al menos 5.000 habitantes.
Por otro lado, la vivienda que adquieras tendrá que ser tu residencia habitual durante, al menos, 5 años, y no podrás ser beneficiario de otras ayudas que estén destinadas al mismo fin. Si cumples con todo, la cuantía de la ayuda puede ser de hasta 10.800 euros, capital que en ningún caso podrá superar el 20% del precio total del inmueble.

Esto último, significa que la casa no podrá valer más de 100.000 euros.

Las familias numerosas son otro de los colectivos que enfrentan más dificultades para acceder a una vivienda por motivos obvios. A diferencia de los jóvenes, necesitan casas con mucho más espacio, lo que generalmente las encarece bastante. Esto, unido a que tienen más gastos fijos que las familias con menos hijos, hace que encontrar su vivienda ideal cueste mucho.

Por ello, el Estado contempla distintos tipos de ayudas para estos casos. Estas ayudas, son indirectas, ya que no consisten en una cuantía económica, sino que se trata de beneficios fiscales.

Primero, las familias numerosas pueden deducirse 1.200 euros (familias numerosas generales) o 2.400 (familias numerosas especiales) en la Declaración de la Renta tras la adquisición de una vivienda. 

Además de esto, con la compra de una vivienda debe abonarse el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). El tipo general es del 6%, pero pasa a ser del 4% para familias numerosas. Por otro lado, existe una bonificación en el Impuesto de Bienes Inmuebles, que en estos casos puede ser de hasta el 90% dependiendo de la Comunidad Autónoma en que se resida.

Además de las ayudas establecidas para jóvenes, familias numerosas, o las VPO, cuya concesión está sujeta a requisitos más generales, existen otros beneficios destinados a personas con discapacidad, así como a mayores de 65 años.

En concreto, el Plan Estatal de Vivienda destina ayudas a aquellas promociones que se construyan para ser cedidas o alquiladas, durante un periodo de 40 años, a personas con discapacidad o a mayores de 65 años. Para ello, estas personas deben cumplir con otros requisitos de tipo económico.

De este modo, se fomenta la construcción de vivienda económica para estos colectivos en una situación económica más vulnerable.

Aparte de las ayudas estatales mencionadas, las Comunidades Autónomas también ofrecen otro tipo de subvenciones, tanto para la compra de una vivienda, como para el alquiler. El objetivo final, es garantizar el acceso a una casa digna.