Micopolix, es un mundo para los niños, tienen su propia moneda, sus negocios. Tienen instituciones públicas, medios de comunicación y sobre todo mucha inocencia y muchas ideas. De todos los colores y para todos los gustos.
Este es el proyecto mejor llevado a cabo, con una idea interesante, difícil de ser rentable, pero con un componente social espectacular. Está en Madrid pero es una idea fácilmente exportable.
El tener un mundo y con niños puede dar cabida a unas importantes ideas, y unas posibilidades sin fin, es un nido de ideas y de imaginación. En ocasiones vale más pensar que seguir con los mismos defectos.