Si metemos en el mismo saco una empresa que no gana dinero, muy endeudada y con una directiva no muy alineada con los pequeños accionistas tenemos casi garantizado un desastre en toda regla.
Observa los últimos números del primer semestre del año:
- 16 millones de beneficios antes de impuestos. Pero...
- 461 millones que se van a pagar intereses de la deuda
- Gasto en inmobilizado material e intangibles = 1.694.000.000
- Casi 9.000 millones de deuda.
No sigo para no hundir a los accionistas de Abengoa, aunque ya es bastante.
¿Y por qué digo que resultó fácil preveer el final de Abengoa? porque esto no es nada nuevo. El 20 de noviembre del año pasado escribí un artículo sobre abengoa a raíz de que saliese a la luz una deuda que tenía la empresa y que no querían situarla de tal forma.
Si te fijas hace un año Abengoa estaba cotizando sobre los 2.41€ y llegó a cotizar por abril a más de 3.6€. Algunos pensaban que me equivoqué en mi razonamiento, pero cuando inviertes en valor el tiempo está de tu lado y cuando una empresa es mala, tardará más o tardará menos, pero el desastre se producirá o tendremos una larga agonía que no beneficia a ningún accionista.
En el caso de Abengoa ha tardado un año desde aquel 20 de noviembre en pasar a cotizar a 0.55€ y entrar en preconcurso de acreedores. Y es que para una empresa que no gana dinero aguantar todos los años que lo ha hecho Abengoa es muy difícil.
Invierte en empresas que ganen dinero. Que sepan hacer algo mejor que la competencia y no pagues demasiado por ellas. Quizás te equivoques en alguna, pero a largo plazo las alegrías serán muy superiores a los lamentos.
Si a esto le sumas un poco de paciencia y constáncia los resultados estás casi garantizados.
Un saludo