La primera mitad de 2016 ha dejado claro que la incertidumbre sobre el crecimiento global sigue siendo un quebradero de cabeza. Pero también nos ha permitido reflexionar sobre los riesgos inminentes que ocupan las mentes de los inversores. Esta lista de preocupaciones incluye las dudas en torno a la evolución de la economía china, el referéndum del Brexit, el camino de la Fed en cuanto a los tipos de interés, la efectividad de las políticas monetarias de los bancos centrales, las tensiones geopolíticas y la llegada masiva de refugiados a Europa.
Perspectivas del segundo semestre 2016
Para las bolsas mundiales, la desaceleración del crecimiento global podría poner en evidencia la improbabilidad de una mejora de los resultados empresariales. Mientras en algunos sectores el crecimiento marginal de los beneficios por acción no está descontado, otros sectores aún ofrecen niveles atractivos desde el punto de vista de los rendimientos por dividendo, como el sector inmobiliario o los seguros.
Por el lado de la renta fija, la continua ausencia de una inflación significante podría proporcionar cierta comodidad a los inversores. Comprar más y más duración para obtener apenas rendimiento – o incluso un rendimiento negativo – no parece ser una buena proposición de valor. En cuanto al crédito corporativo, se trata de un entorno que podría servir de bastante apoyo. El bajo crecimiento podría proteger la generación de flujo de caja libre y, a la vez, mantener a raya la ingeniería financiera y los ratios de producción.
Al mismo tiempo, consideramos que la intervención del Banco Central Europeo y la caza de rendimiento deberían impulsar la demanda de este tipo de activos. Asimismo, las divergencias de política monetaria entre los bancos centrales deberían dar como resultado tendencias diferentes en las tasas de impago. Gracias a la fuerte intervención de Mario Draghi en el crédito europeo, beneficiando especialmente para los emisores de high yield, los emisores corporativos del Viejo Continente podrían superar sin problemas a los estadounidenses.
Algunos de los acontecimientos de riesgo que hemos mencionado requieren una vigilancia cuidadosa y una gestión firme ante los posibles peligros. En este entorno, no podemos ni debemos descartar nuevos baches de volatilidad y las estrategias de cobertura para protegerse de los acontecimientos de riesgo que se avecinan deben ser seriamente consideradas. No obstante, todavía vemos inversiones selectivas que deberían proporcionar buenos retornos.
Conclusiones
Nuestro principal escenario para la segunda mitad de 2016 presenta un crecimiento económico mundial apagado, con la inflación de los mercados desarrollados muy por debajo de los objetivos. La economía china experimentará un mayor frenazo, los mercados emergentes podrían sufrir tensiones en el equilibrio de pago y los bancos centrales todavía tienen mucho trabajo por delante. Así, tanto el BCE como el Banco de Japón podrían verse obligados a sacar de nuevo sus armas, mientras que las futuras acciones de la Fed siguen siendo una incógnita.
Laurent Denize, Global Co-CIO de Oddo Meriten AM