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Lo que el ciclismo de montaña me enseñó sobre Inversiones

 

Escribo este post para continuar la serie donde trato de exprimir sabiduría de cosas mundanas y aplicarla a las inversiones. Como siempre, es necesario aclarar que lo escrito aquí son puras divagaciones personales y subjetivas y que cada quien puede tener sus propias interpretaciones diferentes a las mías e incluso contrarias.

 

No sé si en Rankia haya muchos bikeros, pero asumo que debe haber algunos porque España tiene lugares geniales para rodar, hacer downhill y enduro. Además, creo que los deportes en general brindan valiosísimas lecciones para la vida y las inversiones porque para practicarlos bien y mejorar o para sacarles el mayor beneficio y disfrutarlos, es necesaria la constancia, la disciplina, la paciencia, la técnica y las herramientas o equipo necesario. Exactamente lo mismo sucede en las Inversiones.

 

 

El terreno siempre es diferente

Por más que hayamos rodado el mismo camino o pista muchas veces, éste es siempre diferente. Las lluvias, la erosión (humana y natural) y hasta el mismo paso de la bici frente a nosotros puede cambiar el terreno de formas imprevistas. Por eso es necesario siempre estar concentrado y alerta. Lo mismo pasa en las inversiones, ningún bull market ni bear market es igual al anterior, ninguna expansión o recesión es igual a las pasadas, todas siempre tienen algo nuevo, algo diferente e impredecible. Las correlaciones existen y se rompen, aparecen y desaparecen. Las divergencias tardan más de lo esperado o a veces nunca vuelven a converger. El terreno podrá parecer siempre el mismo en retrospectiva o visto desde lejos, pero la verdad es que cuando uno lo rueda siempre es diferente.

 

 

El peor error: el exceso de confianza

Sin duda alguna debemos tener confianza en nosotros mismos, de lo contrario no llegaremos muy lejos ni en esto ni en nada. La cuestión es no embriagarnos de confianza porque cuando pensamos que lo tenemos todo resuelto y que ya hemos recorrido el mismo camino cientos de veces, es en ese preciso momento cuando bajamos la guardia y la concentración, y por lo tanto caemos en la complacencia y dejamos de ver detalles valiosos que podrían señalar un riesgo inminente o un cambio en el terreno.

 

Hace poco me esguince la muñeca y me rompí algunas costillas, precisamente por confiarme en el drop que ya me sabía de memoria y ya había hecho varias veces. En la Bolsa es igual, el exceso de confianza se puede convertir en arrogancia y podemos pasar por alto muchas cosas que de haber estado alertas y concentrados no nos hubieran cogido por sorpresa. En las inversiones una forma muy práctica de realizar esto es a través de checklists y manteniendo humildad.

 

 

Aquí el que no cae resbala, solo hay que aprender a caer bien

Incluso con todos los checklists del mundo y con la mayor concentración posible, nunca nos libraremos de las caídas y los raspones. Siempre existe la posibilidad aleatoria de caernos y no hay porque sentir vergüenza ni sentirnos menos porque es algo normal y debemos aceptarlo. En Bolsa todos indiscutible e invariablemente a veces perdemos y a veces erramos, desde los profesionales y las leyendas hasta los novatos y experimentados. Sólo hay que aprender a levantarnos y aprender a caer bien.

 

 

La culpa casi siempre es mía

Algo que me encanta del mtb o btt es que es una tontería estar culpando a los demás, al clima, al terreno, a la bici, a la piedra a travesada, etc. Es una tontería porque eso no hace desaparecer el golpe ni las heridas y mucho menos nos hace aprender de nuestros errores. Aquí no podemos culpar a nadie más que a nosotros mismos (existen algunas muy pocas excepciones). Esto es un deporte individual al igual que la Bolsa y al estar dentro debemos asumir las consecuencias y responsabilidades de participar, así como nuestras obligaciones como inversor. Desde un inicio sabemos las reglas del juego y aunque no nos gusten, si aceptamos participar estamos aceptándolas implícitamente. Mi caída en el drop que mencioné antes no fue culpa de nadie más que mía, y lo mismo va para el resultado de nuestras inversiones, al final el único responsable y el único que asume las consecuencias somos nosotros mismos y por eso más nos vale aceptar nuestros errores de acción u omisión porque de lo contrario siempre buscaremos un cabeza de turco. Nelo tiene un excelente post acerca de esto explicando como a veces nos excusamos por un mal análisis con el pretexto de la Trampa de Valor.

 

 

Las subidas se sienten imposibles y las bajadas empinadas parecen mortales

Cuando uno comienza y mira hacia arriba las subidas parecerían interminables y casi imposibles, y frecuentemente nos rendimos antes de siquiera intentar llegar hasta el final. El entrenamiento con constancia hace que con el tiempo el imposible se convierta en posible, y el intentar llegar al final hace que algún día lo logremos. Haciendo el simil con la Bolsa, las subidas constantes de los índices y nuevos máximos nos dan vértigo y entonces comenzamos a tomar ganancias pequeñas en lugar de dejarlas correr, nos salimos antes de tiempo en lugar de perseverar con paciencia. Nos produce ansiedad ver esos numeritos verdes y pensar que mañana ya no pueden estar y entonces cerramos las posiciones y después nos lamentamos diciendo “las hubiera dejado abiertas.” Nos concentramos en ganancias de centavos y perdemos de vista los euros que están un poco más arriba. Este error se soluciona con entrenamiento constante, es decir, repasar las ideas y principios de nuestra Filosofía de Inversión, revisar y adaptar constantemente nuestra Estrategia, y sobre todo siempre aprender más.

 

 

Las bajadas empinadas que al principio causan miedo se solucionan aprendiendo la Técnica y confiando en ella,  así el miedo se convierte en disfrute y las probabilidades de caernos y lastimarnos disminuyen. Durante las caídas de los índices el pánico nos envuelve y pensamos que nunca terminarán y que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina. Debemos confiar en nuestra Técnica, sea cual sea, es decir, debemos confiar en nuestra Filosofía y Estrategia, debemos confiar que ellas nos ayudarán a aprovechar la situación ya que supuestamente las hemos escogido porque han sido probadas en escenarios similares y además estamos cómodos con ellas. Confía en tu técnica, ella te ayudará a perderle el miedo a las bajadas, te ayudará a aprovecharlas y minimizará la probabilidad de pérdidas.

 

 

No es sólo un ejercicio para las piernas

Muchos pensarían que sólo es necesaria fuerza en las piernas para hacer ciclismo de montaña, pero la verdad es que entre más fuerza y resistencia tengamos en el resto del cuerpo (core, brazos, espalda, etc) mejor balance y rendimiento tendremos y más fácil será todo. En las inversiones pasa algo similar, debemos tratar de utilizar y ejercitar muchas ramas del pensamiento para que nuestros retornos y entendimiento sean mejores, para facilitarnos el análisis. No basta con aprender contabilidad y finanzas, necesitamos un entramado de modelos mentales de varias ciencias, tal y como Munger siempre ha recomendado. Los necesitamos no tanto para pronosticar qué va a pasar, sino para entender bien las dinámicas y procesos de cada empresa, sector o situación que analizamos.

 

 

La teoría y la práctica

Para mí la teoría es hacer spinning y la práctica es salir a rodar de verdad entre piedras y vados. El spinning es genial, nos ayuda a crear resistencia y condición, nos ayuda a mejorar nuestro ritmo y técnica de pedaleo, pero al final de cuentas no nos prepara lo suficiente para el terreno irregular y agreste de veredas y bosques.

 

En las inversiones la teoría es buena, siempre sirve y nos hace reflexionar y pensar en calma, podemos planear varios escenarios y hacer mil suposiciones, pero al final del día debemos tener la piel en el juego, debemos invertir dinero real y exponernos a todo el caldo de emociones que eso genera. Debemos aprender a sentir lo que se siente perder, lo que se siente estar perdiendo o ganando. Sólo poniendo en práctica la teoría sabremos de qué va esto y sólo así obtendremos experiencia.

 

 

 

Puedo seguir y seguir, pero creo que ya ha sido suficiente rollo por hoy y para el finde. Sólo me queda decir: No pierdas de vista tu línea, Confía en tu equipo y técnica, pero desconfía del camino.

 

 

 

 

 

 

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  1. #1
    28/05/15 23:25

    Estupenda analogía!