El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes día 19 de Octubre, un informe sobre el anteproyecto de Ley de Medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal en el que ha incluido el tratamiento que deben tener los ETF españoles. El informe niega la posibilidad de ser tratados fiscalmente como fondos y no como acciones a determinadas instituciones de inversión colectiva, conocidas como fondos y sociedades de inversión cotizados (ETF), con independencia del mercado, nacional o extranjero, en el que coticen, dando así respuesta a la consulta que BME lanzó hace casi dos años, en la que se pedía que los ETF se beneficiaran de la posibilidad de traspaso sin tributar si se cumplían determinadas condiciones operativas. Una posibilidad que Hacienda hace desaparecer ahora, con independencia de cual sea la operativa que se utilice.
Y de esta manera, Hacienda se desdice de la respuesta que realizó hace ahora justo dos años a la consulta lanzada por BlackRock en la que afirmaba que los ETF comunitarios sí podían ser considerados fiscalmente como fondos y, por tanto, contar con la ventaja fiscal del traspaso. Esa consulta en un primer momento recibió un claro rechazo de los distribuidores bancarios pero la misma banca e industria decidió limitar sus críticas ante la entrada en vigor de MIFID II que, al eliminar las retrocesiones en asesoramiento independiente y gestión discrecional, ponían en valor los ETF de bajo coste como parte de esas carteras y, por tanto, como vía para conseguir mantener sus márgenes.
De hecho, lo que dice el texto, adelantado anoche por Funds People, es que como complemento a esta homogeneización, se extiende, tanto en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas como en el Impuesto sobre Sociedades:
“la actual exclusión de retención para las rentas procedentes del reembolso o transmisión de participaciones o acciones en las instituciones de inversión colectiva españolas que tienen la consideración de fondos de inversión o sociedades de inversión cotizados, a las instituciones de inversión colectiva equivalentes constituidas en otros Estados”.
De momento, el anteproyecto de Hacienda, en el que también se incluye la polémica medida de gravar las transacciones financieras, está en el proceso de audiencia e información públicas por lo que habrá que esperar para ver cómo queda definitivamnte pero sea como sea supone una fuerte traba para la posibilidad de que el ETF acabase llegando al inversor particular y no solo al institucional en España, que acapara el 95% del mercado en nuestro país.