Comisiones incorrectas en los productos financieros, intereses mal calculados en los créditos o sencillamente el cobro de un servicio no recibido serán motivos más que suficientes como para reclamar esas cantidades al banco en donde operas regularmente. No obstante, será un proceso metódico que requiera de un poco de paciencia por tu parte porque necesitaras de su oportuna comprobación para reclamar finalmente esos importes. Una vez realizada la revisión y si constatas que ha habido un cargo anotado incorrectamente no tendrás más remedio que acudir a los canales habilitados para que te repongan el importe de esta operación a la mayor brevedad.
¿Deseas conocer que pasos tienes que seguir para que el dinero vuelva a tu cuenta corriente? Pues presta un poco de atención porque esta información podrá ser de gran utilidad en más de una ocasión. Porque ante todo será primordial que defiendas tus derechos como usuario a través de las correspondientes reclamaciones. Y si es preciso elevar un recurso a las instancias judiciales como última solución. No en vano, es tu propio dinero el que está en juego.
Primera actuación: comprueba los cargos a cuenta
En todos los casos será imprescindible que revieses el estado de tus cuentas personales y al detectar cualquier movimiento anómalo lo pongas en conocimiento de tu banco. Para que no cometas errores de cierta consideración será necesario que no haya dudas sobre la anotación bancaria y si fuese necesario consultarlo con el emisor del cobro. Con toda seguridad se dará cuenta de su actuación y puedas resolver la incidencia en pocos días. Pero en caso de ponerse de manifiesto la equivocación en la cargo a cuenta no tendrás más remedio que ir paso a paso para solucionar el problema. Aunque probablemente con una oportuna reclamación conseguirás subsanarlo correctamente.
Segunda actuación: dirigirse a la entidad
La forma más sencilla de volver a la situación inicial es acudiendo a la sucursal bancaria para advertir de la incidencia. Normalmente se resuelve en pocas horas, pero si compruebas que esta esta estrategia no da los frutos deseados deberás ir más arriba. En este sentido, el siguiente paso consistirá en acudir al servicio de atención al cliente que tienen todas las entidades financieras. A través de este departamento podrás canalizar la reclamación con todas las garantías.
Si todo el proceso se desarrolla correctamente en pocos días tendrás tu dinero de nuevo en la cuenta corriente. Para clarificar la demanda, no puedes olvidar que según la actual normativa del Banco de España, todas las cláusulas abusivas o mal aplicada son consideradas como nulas. Dispondrás de un plazo máximo de dos meses para que te den una solución a esta reclamación bancaria.
Tercera actuación: elevar la queja al Banco de España
Llegados a este punto y si no has conseguido resolver tus diferencias con la entidad tendrás que elevar la reclamación ante el Banco de España. No debe extrañarte esta parte del proceso porque su actuación es completamente independiente a los intereses de los bancos. Para que tu decisión sea reforzada deberás mandar una carta certificada al servicio de defensa de este organismo explicando los motivos de la queja. De una manera clara y aportando toda clase de documentos si puedes. Generalmente será suficiente con esta actuación ya que en la mayoría de los casos el banco emisor español suele fallar a favor del reclamante.
Cuarta actuación: ir a los tribunales como último recurso
Si finalmente por ninguno de estos canales has conseguido satisfacer esta demanda conforme a tus intereses ya solamente te quedará el recurso judicial como último soporte de defensa. Con la correspondiente reclamación ante los tribunales. Desde luego que es el sistema más efectivo para cobrar el dinero demandado, pero también el más costoso y puede que no te compense realmente acudir a la vía judicial. Porque en este sentido, deberás asumir no solamente los gastos que conlleva este proceso, sino también los honorarios del abogado que lleve tu caso. Con toda probabilidad superen la cantidad que reclamas como consecuencia de un cobro indebido.
Como habrás comprobado no es sencillo finiquitar este problema y la mejor solución pasará necesariamente por tratarlo directamente con la entidad financiera. En cualquier caso, no habrá otra opción que seguir un orden jerárquico en el proceso de reclamación para que todo se resuelva favorablemente para tus intereses personales. Bajo ningún aspecto deberás saltarte estas reglas elementales porque seguramente irá en detrimento tuyo. Siempre será mejor que agotes todos los mecanismos administrativos antes de ir a la vía judicial. Porque son muy sencillos de formalizar y además suelen ser muy eficaces para alcanzar el objetivo final de tus actuaciones que es recuperar el dinero.