No podemos salir de la crisis hasta que no se ponga de manifiesto de una manera clara y trasparente cuál es el nivel de solvencia de los bancos españoles.
Si hemos llegado a este extremo en la crisis financiera mundial y parece("sólo parece"), que España empieza a asomar la cabeza con vistas a una "leve" pero esperanzadora recuperación, está sólo será real y efectiva si se pone toda la información encima de la mesa y desde el Gobierno se deje de tirar "salvavidas" a la banca para que pueda superar los stress test del próximo mes de Noviembre.
La regulación bancaria ha creado una burbuja de la solvencia bancaria que tarde o temprano tiene que explotarnos en la cara y que supone un problema añadido para salir de la crisis("com si tuviéramos pocos).
Por lo que se ha podido comprobar hasta ahora, el dinero barato que el Banco Central Europeo(BCE), ha concedido a los bancos comerciales no ha surtido efecto alguno sobre la economía y ni ha reactivado el crédito, ni ha incentivado el consumo.
Los bancos se han dedicado al "carry trade" , es decir, obtenían dinero a un tipo de interés muy bajo que utilizaban para comprar deuda soberana y así obtener unos rendimientos considerables, pero incumpliendo el principal objetivo que perseguía el BCE de reactivar la economía.
La economía presenta signos de mejoría desde los inicios de la crisis( récord turistas en 2013, superávit cuenta corriente, exportaciones..), pero si las entidades financieras no "abren la mano" a la concesión de créditos y será misión imposible reducir la tasa de paro.
Este año entra en escena Basilea III y como los bancos necesitan superar un determinado nivel de solvencia(mínimo 10,5% considerando conjuntamente el capital total con junto a la reserva adicional), desde el Gobierno se ha reconocido los créditos fiscales diferidos(DTAs), como créditos fiscales frente a Hacienda y que pretenden reforzar el capital de la banca.
El Banco de España debe controlar y supervisar lo que hacen los bancos en el momento en el que se produce y no cuando ya ha sucedido y no tiene remedio.