Cuando creamos una empresa queremos que sea rentable, tenga futuro e incluso pueda expandirse en el futuro, pero para que todo eso se cumpla primero deberíamos preguntarnos, ¿Interesa mi empresa a un inversor?. El modelo de negocio debe tener expectativas, ser sostenible en el tiempo y tener un mercado objetivo de clientes potenciales grande.
¿Qué analizan los inversores?
Los inversores analizan la creatividad y agilidad del empresario a la hora de tomar decisiones y su capacidad para resolver problemas. Tampoco nos podemos olvidar del carisma y capacidad de liderazgo. Aunque parezca obvio, esos son los factores que analizan los inversores a la hora de invertir en una empresa.
¿Qué puede atraer a un Business Angel?
El compromiso con el proyecto que has iniciado, la confianza ciega en sus posibilidades de éxito, el saber detectar nichos de mercado con una demanda insatisfecha, así como rodearse de un equipo de profesionales competente y contar con cierto nivel de conocimientos financieros.
¿Qué cualidades debemos tener para atraer a los inversores?
El inversor debe percibir que cuentas con una serie de cualidades que demuestren que estás capacitado para llevar el proyecto adelante y asegurar el éxito de tu empresa.
- Demostrar que tenemos las fuerzas suficientes para llevar a cabo el proyecto.
- Tenemos que ser el mejor comercial de la empresa, somos los creadores y la conocemos mejor que nadie.
- Es mejor centrarse en una cosa y hacerla bien que andar metido en muchas cosas sin destacar en ninguna.
- No debemos acomodarnos y debemos darlo todo por nuestro negocio, apostar al 100%.
- Debemos conocer el sector para detectar las oportunidades y anticiparnos a las amenazas.
Además de las cualidades del empresario, el inversor se centrará en la necesidad que cubre nuestro producto o servicio, sus ventajas competitivas y la estrategia que vamos a llevar a cabo.
Presentar un proyecto a un inversor es un trabajo costoso que requiere de tiempo, dedicación, paciencia y esfuerzo. Se debe trabajar la propuesta y la manera de presentarla. Se valora positivamente el que haya algún ejemplo que demuestre que nuestro proyecto va dirigido a un sector en crecimiento.
Hay que explicarle al inversor cuándo, dóndo y cómo podrá salirse del proyecto, en caso de que quiera hacerlo en el futuro.
No tenemos que volvernos locos y presentar nuestro proyecto a cualquier inversor, porque no todos los inversores valen para todas las ideas de negocio.