Aunque muchos me agradecen lo que hago, sé que a otros les gustaría que les explicase como Bitcoin les va a hacer millonarios de un día para otro. Si has venido a este blog buscando esa información, lo siento pero yo estoy lejos de ser millonario y por lo tanto no puedo explicarte cómo serlo.
Lo único que puedo hacer es insistentemente argumentar porque Bitcoin lo va a cambiar todo.
Yo tendría chupado dedicarme a poner gráficas de cómo se dispara el precio y de como te puedes requete-forrar si tan solo esperas lo suficiente pero ni entiendo ni comparto esas gráficas.
Además, creo que lo que viene es mucho más gordo que lo genial que sería que muchos nos lleguemos a forrar alguna vez. En otras palabras, aunque sea difícil de creer, me interesa incluso a nivel personal mucho más estar preparado para los cambios que vienen que la posibilidad de que mis bitcoins terminen valiendo mucho dinero dentro de unos cuantos años.
Si me pongo filosófico en muchos artículos y charlas no es solo porque me guste divagar y darle vueltas a las cosas. Es que si entiendes como funcionamos los humanos, necesariamente verás que
- lo que estamos viviendo es una lucha sin cuartel entre una clase social y otra tan encubierta, que buena parte de la población ni la ve.
- Entenderás que los sistemas monetarios no han sido más que una sucesión de experimentos en los que la solución al problema detectado en el anterior sistema monetario, ha sido confiar en otra persona o grupo de personas nuevas con la esperanza de que esta vez sí, no quebrarán nuestra confianza. El resultado ha sido un insistente fracaso, porque en todos ellos se requería confiar en personas con incentivos desalineados con los de la población. Esto es literalmente lo que está sucediendo con el sistema monetario actual.
En esta guerra sin cuartel no estás viendo soldados entrar en tu casa, no estás viendo tanques en las puertas, pero si que estamos viendo el arma actual más poderosa de todas
Es un arma sibilina pero imparable que poco a poco va cercenando nuestra libertad para asegurar que los que capturan valor, lo sigan haciendo a costa de los que lo crean, es decir, que una de esas dos clases sociales en guerra, siga ganando a la otra.
El verde es cada vez más pequeñito, el rojo más grande, está claro quién está ganando esta guerra.
Esto solo puede generar estancamiento y zombificación.
El otro día Naval Ravikant lo sintetizaba en este tweet:
Free people make free choices. Free choices mean you get unequal outcomes.
— Naval (@naval) November 2, 2020
You can have freedom, or you can have equal outcomes. You can’t have both.
Esta regulación nos está estrangulando, está tratando de conseguir los mismos resultados para todos a base de limitar la libertad individual. Y lo está consiguiendo. Mis opiniones contrarias en lo relativo a las campañas del cambio climático, las renovables, el feminismo o tantas otras cosas no son más que una rebelión contra la manía de tratar de hacernos pensar a todos igual, hasta el punto de que dudar, en mi opinión el motor del progreso, haya empezado a estar mal visto.
Está zombificando por completo la economía a base de salvar y promover empresas inviables y ponerle palos en la rueda a las prometedoras. Además a aquellas que a pesar de todo consiguen hacerlo bien, trata de sacarle todo el dinero posible.
Esto es solo un ejemplo en un amplio océano d ejemplos: un amigo mío en el sector farmacéutico me contaba como un cambio regulatorio hizo a su empresa gastarse €2m en una máquina para cambiar las etiquetas de los medicamentos!
¿A alguien le extraña que la creatividad empresarial prospere en internet, seguramente el entorno más difícil de fiscalizar y regular?
Sin Bitcoin, el único posible desenlace es 1984.
Espero muchos comentarios del estilo: Qué exagerado eres, para eso tenemos las leyes.
Pero aquí va mi argumento:
Al igual que las tecnologías de la información permiten reducir enormemente el coste de pillar a un criminal con su teléfono móvil, ADN, transacciones financieras o infinidad de datos que permitan identificarlo, al mismo tiempo está reduciendo gigantescamente el coste de atacar al individuo.
En otras palabras, nunca para un ente tan poderoso, había sido tan barato atacar al individuo debido a la gran cantidad de información disponible de todos nosotros. Si esto no te recuerda a 1984 de Orwell es que me estoy explicando fatal. Ni unabomber podría librarse hoy en día.
Pero los individuos tenemos tres aliados para defendernos en la era de la información, la criptografía, la privacidad y el anonimato. Lo que antes eran los contrapoderes, ahora lo son estos tres.
Y aquellos cuyo anonimato esté comprometido (como el mío), sólo nos queda votar con los pies, es decir, hacer nuestro trabajo y patrimonio lo más portátiles posible.
Si juntamos el hecho de que los humanos nos comportemos como lo hacemos, y de ahí que de tanto la turra con que somos egoístas, con el hecho de que nunca ha sido tan barato atacar al individuo, tenemos el cocktail perfecto para una sociedad en la que las cosas que la hacían interesante sigan desapareciendo.
Añade a eso la corrupción del poder judicial o leyes que promuevan la censura de la opinión pública y tienes un berenjenal nada apetecible.
Respecto al oro
En el mundo al que vamos, el oro no soluciona nada. El oro en realidad se convirtió en digital en el momento en el que nacieron las telecomunicaciones. Las telecomunicaciones hicieron al oro más conveniente, pero mucho peor dinero inadaptado para un mundo global interconectado. En ese mismo instante tu posesión de oro podía ser transferida de un banco a otro en distancias largas con el uso del telégrafo y un mero apunte contable.
Pero la confianza que tenías en una transacción local no la tienes transportando promesas de oro vía telegráfica.
Esa inconveniencia de usar el oro físico es su mayor debilidad y el motivo de que tengamos el sistema financiero que tenemos en la actualidad.
Señores goldbugs, el sistema financiero actual es solo la consecuencia de mercado de lo mal dinero que es el oro para una economía como la actual.
En cualquier análisis financiero, como en cualquier decisión, es estrictamente necesario partir de las hipótesis correctas. Si piensas que los humanos somos buenos por naturaleza o que las leyes son algo inviolable, podrías erróneamente concluir que nada podría acabar con el poder adquisitivo acumulado en oro.
Esto es un craso error.
Cuando tu oro esté depositado en un tercero, el Estado tardará literalmente minutos en confiscarlo si las cosas se ponen feas. Y en Rankia hay muchos artículos explicando por qué este es el escenario más probable, pero siguen para mi estupor pensando que el oro es la solución.
Asumir que esto será así es asumir que los intereses de los que mandan están alineados con los tuyos y esta será la lección financiera más cara de todas.
Y cuando lo poseas tu, sufrirás la enorme inconveniencia de poseer un activo con el que no puedes pagar fácilmente, no puedes dividir fácilmente, no puedes custodiar con unos costes razonables y que ni siquiera seguramente puedas validar sin incurrir en significativos costes. Y si necesitas a otros para hacerlo, deberás confiar en ellos o pagar los costes de posibles oligopolios sobre la capacidad de transferir, fundir, custodiar, validar oro. Porque la gestión del oro, como con todas las cosas tangibles, disfruta de importantes economías de escala.
El carácter físico del oro genera cuellos de botella en su almacenamiento y transporte que afectan por completo a su precio, así como facilidades para la confiscación. En una situación de crisis financiera/depresión, esa distorsión será brutal y afectará a todos los poseedores de oro físico. Y no hablemos si el 20% del mismo está en manos de los BC.
¿Quieres basar tus decisiones financieras en que otros cumplan sus obligaciones cuando vuestros intereses no es que no estén alineados sino que van en dirección completamente opuesta?
The root problem with conventional currency is all the trust that’s required to make it work. The central bank must be trusted not to debase the currency, but the history of fiat currencies is full of breaches of that trust. Banks must be trusted to hold our money and transfer it electronically, but they lend it out in waves of credit bubbles with barely a fraction in reserve.
Satoshi Nakamoto
A estas alturas estoy convencido de que la mayor parte de los fans del oro invierten en el no porque hayan llegado al auténtico convencimiento tras un profundo estudio de que el oro les permitirá sortear el fin del sistema monetario que tenemos en la actualidad, sino porque les da paz mental.
Es muy fácil decidir comprar oro basándote en el argumento de su efecto Lindy, el hecho de llevar miles de años funcionando (de hecho este es el argumento empleado por la mayoría de ellos).
Como forma de alcanzar el Nirvana, confieso que me parece sensacional, pero como un cuestionamiento serio de lo que ha hecho al oro un buen dinero durante tantísimo tiempo y como respuesta a si lo sería en una economía moderna como la actual, me parece una coña marinera.
No he leído/escuchado a ninguno capaz de argumentar correctamente por qué ante ese escenario que se nos viene, el oro podría ayudarte más que Bitcoin. Ni siquiera podemos tener garantías de que Bitcoin lo sea la solución al 100% del problema financiero. Lo que sí me atrevo a decir, es que si una de las dos son soluciones a este problema, lo será Bitcoin y no el oro.
Si el dinero es un reconocimiento público fácilmente verificable e infalsificable/inmutable de nuestros intercambios de valor, fácilmente divisible, transportable, económicamente custodiable, etc..., no puedes registrar algo de forma inmutable/infalsificable si ese algo se puede robar o confiscar fácilmente.
Robar o confiscar es lo equivalente a falsificar un intercambio de valor.
Si tu entregas valor a Mengano y el te paga con oro y luego te lo roban. ¿Alguien puede defender creíblemente que esa transacción de valor ha sido registrada de forma inmutable e infalsificable?
Tres variables que se regulan unas a otras
A lo largo de la historia hemos necesitado de dos ingredientes para tratar de hacer el oro funcionará correctamente: Leyes y seguridad. El oro era tan malo que hemos tenido dinero de reserva Portugués, Español, Holandés, Británico y en las últimas décadas USD, todos, sistemas fiduciarios con fecha de caducidad que nos obligaban a contar con leyes y seguridad para asegurarnos de que existe esa reciprocidad de la que tanto hablo.
Estas leyes y seguridad tienen un coste estratosférico para la sociedad y para el progreso..
¡¡Lo único que ha conseguido reducir la necesidad de lo segundo ha sido el incontrolable crecimiento de lo primero!!
Estamos en un punto en el que las leyes están totalmente fuera de control. Se regula absolutamente todo hasta el punto que cualquiera con un mínimo espíritu emprendedor se pasa más tiempo cumpliendo con obligaciones legales/fiscales que creando valor! Esa no es la definición de libertad financiera que a mí me interesa.
Esta estrangulación de la libertad empresarial está destruyendo la economía, sólo compensada por los increíbles aumentos de productividad que permiten internet, la telefonía móvil o las computadoras durante las últimas décadas, por no hablar de la incorporación de cientos de millones de asiáticos a la economía global a una fracción del coste.
En otras palabras, los desarrollos tecnológicos y esa brutal incorporación asiática están sosteniendo el chiringo fiduciario porque al crear mucho valor, sostienen el que nos puedan desangrar impositiva y regulatoriamente.
Leo con frecuencia cosas como
*la política manipulativa de los Bancos Centrales bla bla bla...*
Los Bancos Centrales no son entes malvados sino agentes que responden a los incentivos como todos los demás.
Si los destinatarios de su dinero (bancos comerciales) no son capaces de inyectar dinero en la economía y sin embargo necesitan *estimularla*, ese dinero tiene que terminar en alguna parte en la que se perciba un bajo riesgo y ese destino es la deuda pública (con un riesgo artificialmente subvencionado por todos nosotros en la parte verde de la imagen superior), cuyo precio sube, bajando como consecuencia los tipos que son capaces de ofrecer al mercado, así como la deuda corporativa de muchas empresas protegidas por la regulación y activos considerados sin riesgo como acciones FAANG, inmobiliario o por supuesto oro.
Esta gráfica no es casual:
El crecimiento del número de abogados en USA desde el abandono del patrón oro en 1971 ha sido espectacular. Pero es que desde 2008 hasta 2018 ha crecido otro 15% adicional.
La humanidad vive en un equilibrio constante entre tres variables que han ido variando unas en favor de otras:
Dinero -> Leyes(Imposición de consecuencias consensuadas al incumplimiento de obligaciones) -> Seguridad
Cuanto peor es el dinero, mayor la necesidad de más leyes o mucha más seguridad
El escenario financiero que nos acecha es el de los agentes más poderosos de la historia, aquellos que controlan las leyes, el dinero actual y la seguridad, (los Estados), ahogados financieramente y con tecnologías que les permiten saberlo prácticamente todo de nosotros, y para mi estupor hay gente que cree que comprar oro, promesas de oro, o promesas de Bitcoin dicho sea de paso, les salvaguardará de la situación en la que nos vamos a encontrar.
El problema histórico que ha tenido la humanidad es que el control de estas tres variables ha estado siempre en manos de unos pocos que han capturado valor de otros.
El oro se desmonetizará durante los próximos años. Seguramente tarde todavía unas décadas pero no es la solución al mundo que viene. Lo increíblemente inconveniente que es será cada vez más evidente a medida que el mercado comprenda que el competidor que le ha surgido es órdenes de magnitud superior en la métrica que quieras.