Según la información suministrada por la empresa Red Eléctrica de España, la distribución de la generación de energía eléctrica en España en tanto por cien en lo que llevamos de año es como sigue:
Hidráulica: 9,98 %.
Nuclear: 19,95 %.
Carbón: 13,05 %.
Fuel: 0,78 %.
C. Combinado: 29.35 %.
Reg. Especial: 27,88 %.
El Régimen Especial incluye a todos los sistemas de generación de energía renovables o no que disfrutan de una subvención en el precio porque de otra forma no serían competitivas.
Es decir, el 27,88 % de la energía que se genera en España goza de una subvención que oscila, comparada con el coste actual de la generación por sistemas convencionales, entre el aproximadamente 75 % de la eólica y algunas cogeneraciones y el 950 % de las primeras instalaciones fotovoltaicas.
Si se mantiene el coste de la energía convencional como hasta ahora, el importe de estas subvenciones rondará los 3.900 millones de euros para todo el año 2.009.
Como la generación por el régimen especial tiene prioridad sobre la convencional, resulta que pese a generarse un 5,69 % menos de energía en España, el régimen especial ha crecido un 18,30 % comparado con el año pasado. Lógicamente el resto de sistemas han disminuido y el que más lo ha hecho es el carbón que ha bajado un 19,24 %.
Resulta que el carbón nacional no es competitivo ni en calidad ni en coste con el de importación, por lo que las compañías están dejando de comprar carbón nacional, de forma que la generación con este tipo de carbón ha bajado casi el 40 % y en cambio han aumentando las compras del importado, con lo que su generación ha crecido un 31,62 %.
La Ecuación es bastante sencilla: A igualdad de generación, si aumenta la de régimen especial, por estar subvencionada de forma generosa, disminuye la convencional y dentro de esta la más cara que es el carbón. Si encima la generación es menor por la crisis, pues el carbón lo sufre de una forma más acusada.
Las consecuencias son que la minería española está en crisis como cualquier otro sector, pero como tiene un peso sindical importante, sus reclamaciones parece que van a ser atendidas en forma de incremento del recibo de la luz.
Es de suponer que cuando se estableció este tipo de política energética de primar las energías renovables se tendría claro que sería en detrimento del carbón y algo debían haber previsto.
Así parece difícil tener un coste de la energía competitivo.
Buen fin de semana.
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