La generación de energía eléctrica en España continúa sin crecer desde 2008, año en que se marcó el máximo y desde entonces no hemos sido capaces de superarlo en consonancia con la crisis que padecemos. Pero curiosamente en ninguno de estos tres años que han pasado sin crecimiento de la demanda de energía eléctrica ha dejado de crecer la potencia instalada, fundamentalmente en ciclos combinados y energías renovables, consecuencia lógica del que busca cubrir el hueco por la supresión de las centrales nucleares o la generosa prima ofrecida en las renovables. Red Eléctrica aún no ha presentado su informe anual de 2011, pero entre 2008 y 2010 los ciclos combinados crecieron a un ritmo del 8% anual aunque este año pasado seguramente ya no ha crecido, la eólica creció a un ritmo del 12 % anual y el conjunto del resto de las renovables lo hizo también al ritmo del 12 % anual. Mientras tanto la generación ha caído a un ritmo del 1,64 %.
La siguiente gráfica muestra la evolución de la generación a la demanda de la energía eléctrica en España, como se ha generado más que se ha demandado eso quiere decir que la diferencia se ha exportado a Portugal, Francia y Marruecos.
En la siguiente gráfica se puede ver como ha variado a lo largo de los años la estructura de la generación de esta energía en nuestro país. Se ve claramente que ha habido una falta importante de planificación energética y mucho de interés político. Primero se prima la supresión del fuel y el carbón a favor de los ciclos combinados para después volver al carbón en detrimento de los ciclos combinados.
El hecho de que las energías agrupadas dentro de lo que se llama “régimen especial” que incluye al conjunto de las renovables y las cogeneraciones tenga preferencia para atender la demanda junto con la subvención al carbón ha conseguido que los ciclos combinados, que son las últimas inversiones convencionales realizadas por las compañías eléctricas les estén resultando muy poco rentables ya que solo han estado funcionando una media de 5,5 horas al día, el problema es que no son prescindibles y hay que mantenerlas operativas porque son fundamentales para satisfacer la demanda cuando las renovables no son capaces de hacerlo porque no están operativas.
Al 31 de diciembre de 2010 en España había instalados 99,2 Gw de los que 44,4 Gw lo formaban el conjunto de la nuclear, carbón y ciclos combinados, la hidráulica tiene instalados 17,6 Gw y 34,3 Gw entre el conjunto de renovables y cogeneraciones. El problema es que la disponibilidad de estos últimos 34,3 y 17,6 Gw es muy volátil.
La punta de consumo de energía en 2010 se dio el 19 de diciembre entre las 19 y las 20 horas en que se necesitaron 44,2 Gw para atender el total de la demanda pero entonces solo estaban disponibles 9,3 Gw de los 34,3 Gw instalados en el régimen especial y fueron el resto de energías convencionales las que tuvieron que hacer frente a este pico.
En el gráfico anterior también pueden ver que entre el 34 % de la energía generada por el régimen especial y el 16 % del carbón, el año pasado el 50 % de la energía generada no tubo nada que ver con la libre competencia.
Es evidente que esta es una de las asignaturas pendientes para el gobierno, que no va tener más remedio que poner orden si no quiere que a medio plazo se convierta en un problema de deuda de dimensiones similares al inmobiliario.
Saludos.
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