Ayer me presenté a mi primera subasta (que por cierto, me adjudiqué).
Como era de esperar, yo era un mar de nervios. Le había hecho alguna consulta por mail a Tristán, que amablemente me respondió, pero así todo tenía aun infinidad de incertidumbres.
Pero escribo esto porque todas esas prácticas por parte de los subasteros profesionales, que supuestamente están erradicadas hace años, no sé yo si realmente es así....
El caso es que llegué unos 15 minutos antes y mientras estaba esperando se me acerca un señor (la situación fue calcada, igualita igualita, a la que tantas veces se cuenta en muchísimos sitios)
-Subastero: "Hola, perdona, estás aquí por la subasta?"
-Yo: "Sí"
-Subastero: "Y quién eres, a qué te dedicas?"
(Yo alucinando. El tono era cordial, no era intimidatorio, pero aquello parecía más propio de ligar en según qué discotecas, que de la sala de un juzgado)
-Subastero: "¿No serás policía?"
-Yo: "No, no, me voy a presentar a la subasta que se celebra ahora. Pero por qué me haces todas estas preguntas?"
-Subastero: "Es que si eres policía no puedo seguir hablando contigo"
(no sé qué cara de "madero" me vería, pero bueno, el caso es que le enseñé el resguardo de la consignación y ya se quedó más tranquilo. Entonces empezó la segunda parte del "acoso y derribo")
-Subastero: "es que te cuento, resulta que los pisos nos los repartimos previamente entre los profesionales de aquí, y este ya nos lo hemos asignado. Si quieres te puedo ayudar a buscar otro"
-Yo: "¿cómo que os lo repartís? ¿no se supone que ahora debemos entrar a la sala y se lo lleva el que más puje?"
-Subastero: "es que aquí no lo hacemos así. No hay pisos para todos y este ya lo hemos asignado. Además, no sé cuánto tenías pensado pujar, pero seguro que lo superaremos. Es mejor que me digas qué tipo de piso necesitas y te buscamos otro"
-Yo: "es que yo quiero este"
-Subastero: "mira, ya te digo que no lo hacemos así. Yo te aconsejo que no entres a la subasta. Hablando en nombre de todos, te podemos dar ahora mismo X mil euros, y te buscamos otro piso que te encaje mejor"
(cuando decía hablando en nombre de todos, se refería a los 7-8 tipos que estaban allí, aunque sólo él estaba hablando directamente conmigo. Los demás miraban furtivamente desde un corrillo a unos metros de distancia. Cualquier persona con poco temple, lo normal es que ya se hubiera sentido presionada en esa situación. Sigo con la historia)
-Yo: "es que en los pocos meses que llevo buscando, este es el único piso que he encontrado que encaje en lo que necesito. Creo que prefiero entrar a ver qué pasa...."
-Subastero: "Mira, chaval, no te lo quería contar, pero te voy a decir quién de nosotros se ha asignado este piso, aunque ahora no está aquí. Se lo ha asignado "menganito", que seguro que te sonará de oídas"
-Yo: "pues no. No me suena de nada"
-Subastero: "pues deberías saber que es una persona bastante peligrosa"
(aquí el tono ya distaba de ser cordial, aunque justo en ese momento, la secretaria judicial llamó al comienzo de la subasta, y yo me levanté y me metí en la sala. Justo al entrar, a mi espalda otro de los subasteros comentó en voz en alta, no sé si con la idea de que yo lo oyera´: "así que el chico este va a ser problemático...")
Realmente yo no sabía quién era el "menganito" ese al que se había referido mi interlocutor, aunque después de la subasta, y ya por curiosidad personal, haciendo averiguaciones, parece ser que es un mafiosillo con bastante mala fama, aunque curiosamente, no está metido en el mundo de las subastas (aunque sí en muchos otros negocios, llamémosles "turbios"). Gracias a dios, ni le conocía, ni había oído hablar de él, al menos hasta ayer.
En fin, que la subasta se celebró, y yo me adjudiqué el inmueble. La impresión que me dio en la puja, es que todos estaban conchabados, por cómo pujaban. Aunque esto a lo mejor sólo ha sido una impresión mía, no lo sé, era mi primera subasta :-)
Fui subiendo la cantidad siempre teniendo como límite la cifra que yo había considerado previamente que era la máxima que se podía ofrecer, pero afortunadamente, ellos pararon antes.
Y esto ha ocurrido no hace 20 años, sino ayer, Octubre de 2015.
Y que nadie piense tampoco que ha sido en un pueblo perdido de la mano de dios, o en una ciudad de provincias. Ha sido en la capital de la cuarta o quinta zona metropolitana más poblada de España, donde yo resido.
En fin. Ver para creer......