El objetivo de las empresas debe ser seguir estando presente cuando la crisis acabe y, por lo tanto, cualquier medida que favorezca esto es satisfactoria. Las empresas que permanezcan saldrán reforzadas de la crisis. Saludos.
Que sensacionalista, un 10 en marketing.
..."Suprimir las fiestas laborales y empezar a trabajar los sábados"... porque ..."Estamos en plena crisis"...
Excelente idea que refleja fielmente su insólita y magnífica imaginación e inteligencia para resolver el tema de la crisis. Es un genio, sus palabras lo confirman. De mayor quiero ser como él.
Saludos.
Yo me aplico el cuento que dice Roig, en esta fase es más importante mantenerse
que la búsqueda del beneficio. Yo firmo tener el mismo patrimonio
mobiliario y en bienes inmuebles del que disfruto ahora durante la extensión
de la crisis (en la etapa que no haya inflación obviamente).
En cuanto a lo de arrimar el hombro cada cual lo que pueda, mala perspectiva
tenemos: el trabajador no quiere rebajar sus derechos laborales, el empresario
se marca márgenes para no decrementar el beneficio y el político uf, éste es
el peor, a ver quien le pide a un integrante del paraíso que se embadurne de
conciencia.
Es muy bonito en el papel eso de arrimar el hombro, pero quien lo arrima de verdad es el trabajador que verá : que ,si es despedido, será con un despido más barato, que asi lo recomienda la UE; que si hay que trabajar más horas será gratis... y los beneficios obtenidos por esas horas, ¿para quien serán?.
Hace unos meses estuvo a punto de aprobarse en el Parlamento europeo, la jornada laboral de 65 horas... ¡Manda narices!Esa barbaridad sólo puede ser planteada por esa clase social llamada "poíticos" que por no hacer nada, ni siquiera asistir a las sesiones del parlamento, cobran lo que cobran... El caso es que la medida hubiera sido un despropósito de órdago: ahora se despide y hace solo 2 meses ( con la crisis encima) pretendían que se trabajara más.
Conclusión: el sistema capitalista se hunde y los gobernantes dan palos de ciego, así también soy economista yo.
Salu2
Todo puede estar bien..........decia mi paisano Campoamor...que nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira...y a Juan la pasa algo de eso...Que gran parte está inventado no todo es cierto y que la renovación es buena me parece pefecto, pero si esta renovación por parte de Juan consiste en pagar a los proveedores a 120 dias y que estos bajen precios que por cierto es lo que vienen haciendo desde hace 6 años, no se puede estar de acuerdo con ese tipo de renovación, ya que acabara con muchos proveedores y por ende se engrosara más el paro, o lo que es lo mismo, el mercado que nos propone Juan no me parece homogeneo y ese liberalismo se convierte entonces en infantilismo o juego de ventaja, que es lo que nos viene pasando desde hace tiempo, con la venia de los poderes mirando para otro lado.
Si yo veo muy bien eso de apretarse el cinturón, trabajar mas, ganar menos, y todas esas cosas que dicen. Pero antes de trabajar mas y bajarme el sueldo, que dicho sea de paso llevo prácticamente en los mismos niveles desde 2006, tendría que ver lo siguiente:
-que mi jefe hace una verdadera reducción de gastos, a ver si el único gasto que va a haber ahora es el de los trabajadores, y los únicos improductivos los empleados, como si ellos no se hubieran estado rascando la barriga años. Si nos sacrificamos, nos sacrificamos todos. Lo que no puede ser es que la hija del jefe tenga tarjeta Solred, coche, y móvil a cargo de la empresa,aparte del sueldo, la mujer afiliada a la seguridad social y nunca la he visto por la empresa, gente con coches de empresa que se los llevan y no los declaran y sigan manteniendo esos extras, mientras a mi y a otros, para sobrevivir, nos bajan el sueldo. Eso si que no, por ahí no paso.
Cuando yo vea que todo lo suntuario ha sido suprimido, me sacrifico, hasta entonces, nada de nada, ni aunque lo diga el Sr. Roig.
Un saludo.
Si uno renuncia a tener una visión de conjunto, la propuesta del Sr. Roig parece fascinante puesto que plantea medidas enérgicas y transparentes para mantenerse en el mercado y superar la crisis. Sabe que si sale de esta su posición quedará reforzada pero...¿por qué, exactamente?
Es muy sencillo: solo tiene que lograr sobrevivir, con una mayor franja en su horario comercial que le permita ser el proveedor de referencia de las familias y de los bares y restaurantes que compran "B". Solo tiene que conseguir que sus empleados acepten trabajar más por lo mismo o igual por menos así como que sus proveedores le vendan aún más barato a fuerza de concentrar en pocos su reposición de producto; porque entonces se podrá permitir bajar los precios de tal modo que su competitividad se dispare en comparación con su...¿entorno?
Ahí es dónde radica la fortaleza del método: si consigue sobrepasar este periodo, vinculando al personal y a sus proveedores en una esforzada carrera bajando precios y estando disponible en casi cualquier franja horaria,de tal modo que el resto de comercios y medianas superficies pasen a la historia, ¿qué pasará en un escenario post crisis? Sin pequeños comerciantes (se arruinaron y cerraron) tendrá una situación sólida y pseudomonopolística. Eso, al menos, creo que imagina.
Los problemas que el modelo sugieren, si se reflexiona detenidamente consisten en violentar, una vez más, la consabidad conciliación familiar. Echen cuentas de cuantas familias verán reducida su convivencia a unas pocas horas de sueño en común y en la desaparición de un comercio tradicional, el de barrio, que ni podrá competir con unos horarios tan ámplioa ni podrá comercializar a precios de saldo porque no cuenta con ese factor de economía de escala ni marca blanca.
Analicemos el problema como un problema social más que como un objetivo empresarial aislado. A mí, estos modelos me dan miedo.
