Acceder
Blog La macroeconomía al descubierto.
Blog La macroeconomía al descubierto.
Blog La macroeconomía al descubierto.

El Segundo Jinete del Apocalipsis Deflacionario: el Envejecimiento de la Población

Y Me dijo: hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida

                                                                                                                                        El libro del Apocalipsis de San Juan

El segundo jinete del Apocalipsis deflacionario: el envejecimiento de la población

Decía Mark Twain que “la historia no se repite, pero rima”; pues periódicamente se producen eventos políticos, económicos o sociales cuyo desarrollo, por su similitud, nos recuerdan a otros sucesos del pasado. Esta percepción del paso del tiempo conlleva en sí misma, una promesa: podemos aprender de los errores de nuestros antepasados. Los historiadores que tienen una concepción cíclica de la vida, están de acuerdo. Mucha gente lo está… aunque yo tengo mis dudas. No sólo porque somos una especie “olvidadiza”; sino porque en ocasiones, las sociedades humanas han sido transformadas por sucesos, situaciones o tendencias de fondo que les eran totalmente desconocidas. 
 
En ese caso, la historia no rima. No hay antecedentes… Se trata de cambios bruscos que alteran el devenir de los tiempos. Y no tienen porque ser malos: la aparición de la agricultura durante el Neolítico, la Revolución Industrial inglesa de finales del s.XVIII o el estallido de la Revolución Francesa en 1789 –a pesar de la guillotina-, nos ayudaron a evolucionar como civilización. Pero a veces los cambios no son tan halagüeños… Entonces las sociedades humanas tienen que lidiar con morlacos de cuidado; con auténticos “cisnes negros” que llevan hasta el límite su capacidad de supervivencia. Tenemos bastantes ejemplos, aunque mi preferido es el que se refiere a los “pueblos del mar”. Una confederación de pueblos de origen “desconocido” que hace 3000 años se llevó por delante al imperio hitita, acabó con la cultura micénica, los judíos fueron sometidos por los filisteos y estuvo a punto de arruinar el legado del gran Ramsés II, en Egipto. Las consecuencias sociales y económicas de esas invasiones fueron muy profundas y alteraron por completo la geopolítica de la zona durante siglos.
 
Sin embargo, estos versos sueltos de la historia son extremadamente infrecuentes. Lo normal es que las generaciones se sucedan unas a otras y que no pase nada; nada cuya trascendencia pueda modificar el futuro de forma drástica. Pero señores… nuestra generación está de suerte! Pues vamos a tener que lidiar con una morlaco que no se ha dado nunca en la historia de la Humanidad: el envejecimiento de la sociedad. Este fenómeno ocurre a escala planetaria –aunque el ritmo del envejecimiento, depende de la composición demográfica de cada país- y tendrá gran trascendencia en la sostenibilidad de las cuentas públicas, en los patrones de consumo y en las relaciones de la política internacional. Básicamente, lo que tenemos por delante es lo siguiente: la secuencia actual de una población que envejece mucho y crece poco; y la secuencia posterior, a 20 años vista, de una población que decrecerá por el impacto de mortalidad en la tercera edad. Lo sabemos porque ese es el camino que está tomando Japón; el país más envejecido de la Tierra, cuyos problemas son compartidos por gran parte del mundo desarrollado. 
 

La Juventud mueve el Mundo

A lo largo de la historia siempre que se han introducido mejoras en la agricultura para mejorar su productividad, se ha producido un incremento inevitable de la población. Luego, para que ese aumento demográfico pueda sostenerse en el tiempo, la sociedad tiene que movilizar a la nueva fuerza laboral cuánto antes. Desde tiempos inmemoriales, los campesinos saben que cuánta más gente trabaje en el campo, mejor; porque eso suele llevar a un incremento exponencial de la producción (por la roturación de nuevos campos, las mejoras de los canales de riego, etc.). Como ya expliqué en el artículo sobre la economía de los antiguos egipcios; esta dinámica puede sufrir las limitaciones del medioambiente (sequías, inundaciones, heladas, epidemias) o de la estupidez humana (guerras, construcción de infraestructuras inútiles, desorganización del aparato estatal). Así que en función de cómo vayan las cosas, la economía crecerá o se contraerá. 
 
Por otro lado, no sólo de comida vive el hombre… pues el crecimiento demográfico suele provocar un boom en el mercado de la vivienda y en otras industrias como el textil, el transporte o la energía. Aunque no siempre ha sido así… Durante el s.XVI la industria no pudo satisfacer la demanda de la población, porque no estaba “madura”. Y sabemos desde los tiempos de Adam Smith que cuando la demanda supera a la oferta, los precios suben. Esa fue la razón principal que explica el auge de la inflación durante ese periodo. Por supuesto, la sobre circulación de monedas de oro y de plata creó algunas tensiones con los precios; pero no tanto como la gente suele creer… ya que ese fue el problema del s. XVII, no del XVI. En cualquier caso, la inflación de comienzos de la Edad Moderna fue una inflación “sana”; no sólo porque la demanda procedía de la economía real, sino porque las inversiones se recuperaban con creces a corto plazo (ya que la producción futura siempre valía más que la presente). En cambio, durante el s. XVII todo cambió a peor. El ritmo del crecimiento demográfico languideció por la incidencia de las pestes y de “La Guerra de los 30 años”. E incluso en algunas zonas de Europa, como en Alemania, la población menguó. La demanda de productos agrícolas, manufacturas y bienes raíces cayó en picado, extendiendo la deflación por todo el continente. Y entonces sí, para contrarrestar la caída de la recaudación fiscal el Imperio Español recurrió a la acuñación masiva de moneda para pagar las deudas. Lo cuál terminó desparramando la inflación por todos lados, tanto dentro como fuera de España.
 
En definitiva, hay una estrecha relación entre el crecimiento demográfico y el aumento del PIB. Desarrollo que será más vigoroso en las sociedades jóvenes que ambicionan los servicios y comodidades del mundo occidental. Por eso no debería extrañarnos que muchos inversores se decanten por los BRICS; porque sus economías tienen mayor recorrido. En estos países, la juventud presiona al Estado para que invierta el dinero en proyectos creadores de riqueza que sacien su demanda. Y vaya si lo hacen… Por ejemplo, en China. Dónde el gobierno está construyendo un gigantesco río artificial de unos 2000 Km. de longitud, que transportará el agua de las zonas tropicales hacia la zona septentrional del país azotada por la sequía. El canal estará terminado en 2030 y la riqueza que generará, escapa a mi imaginación.
 

A lomos de la Revolución Industrial

A mediados del s. XVIII, los ingleses lograron algo excepcional: la eliminación barbecho. Hasta entonces sólo podían cultivarse dos tercios de los campos, porque el resto tenía que “descansar”; es decir, permanecer inactivos durante un año para que la tierra recuperara sus nutrientes, con las cagadas que las vacas depositaban sobre la misma (aunque hoy tenemos otros fertilizantes). Esta circunstancia había estancado la producción agrícola durante milenios… pero los británicos se las ingeniaron para establecer un nuevo sistema de rotación de cultivos que permitió la eliminación del barbecho gracias al cultivo de leguminosas y plantas forrajeras. Estas plantas mantienen los nutrientes de la tierra pegados a sus raíces. Así que a partir de entonces, los campesinos pudieron cultivar el 100% de sus campos.
 
Como podéis suponer, el aumento de la producción agrícola fue brutal. Como también lo fue el crecimiento de la población. Sin embargo, en esta ocasión los precios no se descontrolaron porque el incremento de la demanda de bienes pudo satisfacerse por una industria madura que había hecho los deberes. Gran parte de los beneficios de la agricultura se invirtieron en la industria, que los usó para mejorar su eficiencia y productividad. De este modo, la actividad empresarial entró en una dinámica de beneficios recurrentes que eran reinvertidos constantemente para rebajar los costes y mejorar la rentabilidad de los negocios. Entonces la Revolución Industrial cogió velocidad de crucero… Durante décadas, se produjo una sinfonía acompasada entre el crecimiento demográfico y el aumento de la producción agrícola e industrial, que convirtió a Inglaterra en el indiscutible taller del mundo. 
 
Fue un logro sensacional. Con los beneficios de la industrialización, los británicos pagaron las deudas contraídas durante las guerras napoleónicas y construyeron un imperio que les ayudó a desparramar el capitalismo por todo el planeta. 
 
Una de las consecuencias más notables del boom económico que experimentó el Reino Unido, es que a partir de entonces el crecimiento demográfico se vio favorecido por los avances de la ciencia y de la medicina y por el desarrollo de un tímido Estado del Bienestar, impuesto por la clase obrera. Esta tendencia –que se trasladaría luego al viejo continente y que, en cierto modo, todavía continúa-, provocó un descenso paulatino de todas las tasas de mortalidad. La diferencia entre los nacimientos y las defunciones se amplió a favor de los primeros. Y la población explotó! Aunque el aumento de la esperanza de vida al nacer, lo hizo a un ritmo muy modesto. Lo cuál nos remite a las durísimas condiciones de vida del proletariado, en las fábricas y en las minas. 
 
La expansión de las masas ciudadanas elevó las apuestas. Pero los industriales no se quedaron atrás… En connivencia con la ciencia, recurrieron a nuevos inventos, a nuevas fuentes de energía y técnicas productivas que les permitió producir más con menores costes. A finales del s.XIX, todas estas medidas fructificaron en lo que los historiadores han dado en llamar “II Revolución Industrial”; un momento de extrema pujanza económica que dio lugar a los magnates más ricos de la historia en relación al PIB –la riqueza de Rockefeller se estimaría hoy, en 300.000 millones de dólares- y a una rica amalgama de movimientos culturales, como el positivismo o el modernismo, que hicieron evolucionar el pensamiento filosófico y artístico de la humanidad. Más adelante, cuando el modelo dio señales de agotamiento a causa de la sobreproducción, los empresarios hicieron lo que se suele hacer siempre en estos casos: bajar los salarios. De este modo, consiguieron mantener el ritmo de sus ganancias a costa de los trabajadores…
 
En cualquier caso, esta ecuación de crecimiento demográfico, industrialización acelerada y caída de los precios, continuó sin grandes cambios hasta mediados del s. XX (no voy a hablar de los periodos inflacionarios e hiperinflacionarios motivados por el pago de las deudas, porque escapan a la temática de este post). Sin embargo, tras la II Guerra Mundial se produjo un fenómeno que cambiará para siempre esa relación: la masiva incorporación de la mujer al mercado laboral. La verdad es que este movimiento siempre estará lleno de interrogantes… ya que en contra de lo que pueda parecer, la incorporación de la mujer produjo una subida de los salarios que reactivó el consumo por completo. Es la época de los felices años 50 en Estados Unidos (los 60 en la Europa occidental). Aunque lo más desconcertante, será la progresiva caída de la tasa de fecundidad femenina; es decir, el número de nacimientos por mujer. 
 
Al principio, los gobiernos no se preocuparon demasiado porque todas las tasas de mortalidad seguían reduciéndose… Que más da, cuando tienes más contribuyentes para pagar a Hacienda? Pero años más tarde, cuando se dieron cuenta de que la pirámide poblacional se estrechaba por abajo y se ampliaba por arriba, saltaron todas las alarmas. Houston: tenemos un problema!; el segundo jinete del Apocalipsis está cabalgando por la luna…! Y así es. La extensión de las políticas sociales del Estado del Bienestar, favorecieron el aumento de la esperanza de vida de la ciudadanía -en el s.XX pasó de los 49 a los 72 años-. Tener menos cotizantes para pagar las pensiones y los gastos sanitarios relacionados con la tercera edad es un problema. Y sin embargo, este puede ser el menor de los males… porque sin el empuje de la juventud, sin su demanda de bienes y servicios, la economía sólo puede ralentizarse.
 

Evolución del coste de las pensiones

Menos recaudación de impuestos y más gastos… Uff! El mundo se dirige a velocidad de crucero hacia una gran crisis fiscal que no tiene precedentes.

La Kōreikashakai (高齢化社会)

La Kōreikashakai es el nombre que en Japón le dan al proceso de envejecimiento de la población. Tras la II Guerra Mundial, todo el bloque occidental empezó a envejecer. En la línea de salida, todos los países partían de una posición parecida… pero desde entonces, Japón ha tomado la delantera y se dirige rápidamente hacia la meta del default interno. Veamos su pirámide de población:

Pirámide de población japonesa

El gobierno está muy preocupado. Básicamente, tiene 3 problemas: una bajísima tasa de natalidad, una esperanza de vida muy elevada y unos costes exorbitantes en el apartado de las pensiones y del gasto sanitario. Respecto al tema de la natalidad, llevan décadas estimulándola y recientemente, en junio de 2010, promulgaron la Ley para el Cuidado de Hijos y Familias; el último intento para revertir esa tendencia, que incluye bajas incentivadas de 8 semanas para los padres que tengan hijos y permisos remunerados de 5 días, para cuando los niños enfermen. Las intenciones son buenas, pero el resultado es nulo. La tasa de fecundidad se mantiene en los 1’3 hijos por mujer –muy por debajo de los 2’1, que se necesitan para mantener el relevo generacional-.

Tampoco ayuda que el país esté cerrado a la inmigración. Luego, para complicar las cosas, a la juventud nipona le está dando por la moda del celibato como vehiculo de expresión de su malestar por las políticas gubernamentales a favor de la tercera edad. Una rebeldía propia de los japoneses. En cuánto al fenómeno de la baja mortalidad entre la población adulta hay poco que hacer. Recientemente, el ministro de finanzas se quejó amargamente de que los ancianos vivieran tanto… pues cada año el Estado emite deuda por valor del 30% de su PIB sólo para pagar las pensiones y los intereses de la deuda. Tendencia que irá a más. Pero a largo plazo, el ministro no tiene por que preocuparse, porque los ancianos empezarán a caer cómo moscas. Es fácil de entender. La esperanza de vida no es la misma cuando se tienen 20 años que 80. A no ser que encuentre la fuente de la vida eterna… la población se va encoger muchísimo.

Población histórica

Actualmente Japón tiene 126 millones de habitantes. Aunque se cree que en 2050 serán 95. Si tener una población de viejos ya es bastante deflacionario de por sí; no hay que ser un genio de las finanzas, para advertir de que si la población declina, el precio de los activos se va desplomar. La parte buena es que el paro desaparecerá por completo y que los salarios se mantendrán excepcionalmente altos por estar el país cerrado a la inmigración; pero esto no compensa, ni por asomo, la ola deflacionaria que se les viene encima. En el año 2000, un estudio de la ONU advirtió de que Japón necesita elevar la edad de jubilación hasta los 77 años; o bien añadir 10 millones de inmigrantes para equilibrar el gasto de las finanzas públicas. Lo segundo no va a pasar… y lo primero tampoco, porque a los políticos nipones sólo les interesa captar el voto de los jubilados. Así que las perspectivas no son nada halagüeñas.
 
Y sin embargo, la Kōreikashakai es un fenómeno global. Incluso en los re-emergentes. La única diferencia es que unos países envejecen más deprisa que otros. Aunque se trata de una diferencia notable… La mayor pujanza económica de los BRICS y el aumento de su población cuando en el resto de países declina, cambiará por completo el equilibrio de las relaciones internacionales. Unas economías se empequeñecerán y otras se agrandarán. Pero todas ellas tendrán que enfrentarse al jinete del Apocalipsis de la deuda y al jinete del Apocalipsis de la Kōreikashakai. Una alianza formidable! Tiemblo al pensar en todo esto… esos jinetes dan miedo. En un escenario de deflación las deudas son impagables. Y esos dos no están solos, hay otros cabalgando con ellos.
 
Un abrazo a todos/as.

 

 

114
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Lecturas relacionadas
El primer jinete del Apocalipsis deflacionario: La Deuda
El primer jinete del Apocalipsis deflacionario: La Deuda
La economía de los antiguos egipcios
La economía de los antiguos egipcios
Más que volar, caía en picado
Más que volar, caía en picado
  1. en respuesta a Lugan
    -
    Top 100
    #40
    25/10/13 20:23

    La revolución francesa fue violenta. Esto es porque la violencia es el arma de los ricos. La revolución de los EUA, pagada por Francia, la revolución bolchevique pagada por Alemania. El derrocamiento de Gadafi, pagado por la OTAN. Las guerras las ganan los ricos.

  2. en respuesta a Gurúmarabú
    -
    Top 100
    #39
    25/10/13 20:19

    Bastaría con que aboliéramos el egoísmo...

  3. en respuesta a Chisteras
    -
    Top 100
    #38
    25/10/13 20:15

    Antes los niños jugaban futbol en la calle o se subían a los arboles a buscar frutas. Hoy tienes que gastar en videojuegos y parques, porque te quitaron los árboles y la calle.

  4. en respuesta a Exiliado
    -
    Top 100
    #37
    25/10/13 20:07

    Antes cuando el ser humano primitivo tenía una forma de vida de subsistencia, había que trabajar mucho para conseguir lo que se ocupaba para vivir (como los demás animales). La idea de la tecnología (eficiencia) y de vivir en sociedad (trabajo en equipo) era trabajar menos y poder sobrevivir mejor. Si el trabajo y lo producido se repartiera bien, probablamente tendríamos todo lo que ocupamos para vivir, y todos tendríamos que trabajar unas pocas horas a la semana para mantener el sistema mundial funcionando.

    Pero no funciona así. La volatilidad, que es inestabilidad económica, impide que la gente pueda planear sus vidas. El sistema donde el tiquete para vivir es el dinero, y no lo puedes conseguir porque la tecnología te quitó el empleo, hace que haya muchos problemas. Con los avances tecnológicos eso sólo puede empeorar.

    Imagino que en el futuro habrá que desligar el ingreso del salario para crear una sociedad mejor. Pero siempre queda el problema de una estructura que permita distribuir bien el trabajo y el resultado de lo producido, y el derecho mínimo a vivir una vida sana en todo sentido.

  5. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    Top 100
    #36
    25/10/13 19:47

    A María Antonieta no le cortaron la cabeza, lo que ocurrió fue un recorte de gastos de gobierno (austeridad) con muy mala puntería. Aunque sus comentarios fueron insolentes y desconsiderados, en realidad culpo a sus padres, porque ella era apenas una niña cuando abrió la bocaza.

    Una pieza de pan llegó a costar el salario de un mes de un trabajador. Francia se había endeudado tanto que el resultado lógico era la inflación. Actualmente se habla de que inflación es recuperación, entonces hiperinflación sería hiperrecuperación.

    El problema a como yo lo veo no es tanto de inflación como de poder adquisitivo, pues en China a como lo entiendo, el problema era que a los chinos los ahogaban en impuestos para pagar la guerra y bajos salarios donde la guerra competía contra los chinos en materia de compras, y eso sumado al hecho de que los comunistas eran los que peleaban contra los japoneses, mientras que el Kuomintang era amigo de los ricos (desconectados de la realidad), es lo que terminó empujando la revolución china. El problema de vida miserable causada por el FMI es lo que empujó también el kirchnerismo en Argentina y el chavismo en Venezuela.

    Actualmente los financieros están bastante desconectados de la realidad... ¿Les aplicarán la austeridad de María Antonieta? La violencia es el arma de los ricos, por lo que me imagino que la austeridad no va a cortar cabezas, sino solamente nacionalizar, una idea que horroriza a los financieros. Y con una población mundial cada vez más abandonada por los financieros, eso se va volviendo cada vez más posible.

  6. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    #35
    25/10/13 19:43

    La tasa de natalidad sueca del 2012 fue de 1,92. Llevan sin un crecimiento significativo desde 1967, lo que sustenta la teoria de que la escasa natalidad es un factor cultural, y que las politicas en apoyo a la maternidad son un fracaso. Cuando el ser humano era poco mas que un animal tenia hijos por imperativo determinista genetico, y en cuanto tuvo bastante materia gris entre las orejas los siguio teniendo para que arrimaran el hombro en la granja y le mantuvieran cuando fuera viejo; como estas dos razones han dejado de tener sentido en la sociedad occidental, igualmente ha dejado de tener sentido criar retoños.
    Somos el Viejo Continente no solo por nuestro sabio y venerable pasado, sino por nuestro decrepito, atrofiado e ineludible futuro.

  7. en respuesta a Solrac
    -
    Top 100
    #34
    25/10/13 17:52

    La incorporación de la mujer al mercado laboral lo que viene es a mantener los salarios bajos, debido a su efecto en la oferta de mano de obra. Si lo miras bien, cuando sólo los hombres trabajaban, un salario alcanzaba para que toda la familia se mantuviera. Con la incorporación de la mujer y la ampliación de la oferta laboral, los dos deben trabajar para hacerse de un salario para sobrevivir. No es que esté contra las aspiraciones laborales de las mujeres, pero es innegable que sun incorporación tuvo un efecto en los ingresos de las familias.

    Otra cosa que ayuda a dismunuir las perspectivas de mejores salarios es la tecnología que reemplaza al ser humano y reduce la demanda de mano de obra al desplazar al ser humano.

  8. en respuesta a 8........s
    -
    #33
    Chisteras
    25/10/13 16:18

    ¿La protección a las familias?. No, no es eso. Durante la guerra civil nacían mas niños que ahora. No creo que las familias se sintieran muy protegidas en aquel entonces.

    Ahora no solo queremos estar seguros de poder alimentar a nuestra prole. Además, queremos estar seguros de dejarles la vida solucionada, poder ir a disneyland tres veces, dejarles una vivienda a cada uno, ocio hasta los 30, coche, estudios y que se yo...

    Además, renozcámoslo, tener niños hoy en día es un auténtico peñazo, (yo tengo dos y estoy hasta el gorro) y supone que en vez de disfrutar de todos los entretenimientos del siglo XXI tienes que estar en el parque (maldito el que inventó los dichosos parques). Cuando yo era pequeño los padres pasaban olimpicamente de sus retoños y los mocosos éramos los últimos en ser servidos y aquí estamos sin traumas ni nada.

    Somos muy blanditos, eso es lo que nos pasa.

  9. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    Top 100
    #32
    25/10/13 16:01

    Ocurren varias cosas:

    1.La crisis ha beneficiado a los que han causado la crisis, y estos tienen suficiente poder para hacer que las cosas no cambien. Esto significa que el dinero (que es un concepto) que sirve como tiquete para comprar lo necesario para vivir, escasee entre los ciudadanos del mundo. Esto por supuesto hace más difícil la vida a los padres de familia.

    2.La volatilidad no es otra cosa que inestabilidad económica. Las empresas no pueden planificar su futuro. Las personas tampoco, y entonces viven el día a día. Tener hijos empuja una carga de largo plazo que hace más difícil sobrevivir a la volatilidad.

    3.Se ha reemplazado los valores familiares con ideologías cortoplacistas sobre la sexualidad y la familia que empujan a una menor natalidad. El aborto, aunque parezca un tema religioso, en realidad es un tema demográfico. Cada bebé que no nace por aborto, es un contribuyente menos en el sistema de pensiones cuando la madre sea vieja. El aborto como derecho empuja la recesión futura como derecho, o dicho de otra manera, el derecho al segundo jinete para todos.

    4.Al separar al ser humano de la agricultura (sin poder cultivar su propia comida durante una crisis) y al meterle en la vida urbana en que tener hijos es sólo una carga (excepto para aquellos que soñaron con tener una familia), crearon un experimento social de largo plazo, para hacer entrar a la humanidad en terreno desconocido.

    5.Al hacer que el empleo escasee para bajar costos y ganar más dinero, están empujando aún más a una natalidad más reducida.

    6.Al hablar de sobrepoblación mundial y que no hay suficientes recursos para todos, mientras los coches se comen el 25% de la producción de granos y mientras los recursos naturales son destruidos por petroleras y mineras, en realidad están empujando a promover ideologías de no natalidad, primero porque inducen a no tener hijos y segundo porque destruyen los recursos necesarios para vivir.

    El nuevo orden mundial es un orden donde la humanidad se extingue, empezando por los países desarrollados. Hay quienes sostienen que los dinosaurios no se extinguieron por un asteroide. Yo me imagino que si los dinosaurios hubiesen inventado las finanzas, habrían tenido el mismo destino que tuvieron.

  10. en respuesta a Solrac
    -
    Top 100
    #30
    25/10/13 15:45

    No hay más...si se quiere tener futuro...y no un chiringuito esclavista...un abrazo solrac...

  11. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    Top 100
    #28
    25/10/13 15:37

    No había pan porque no había trigo...fueron guillotinados porque traicionaron al país ...pues te recuerdo que de ser rey de Francia paso a ser rey de los franceses...dos años antes fue aprobada la constitución de Estados Unidos...que algo tendría que ver...digo yo y dice lugan ...como que esa nueva corriente fue la impulsora desde el taller sublime de la pepa...Claudio...la rf...esta demasiado mitificada...pues lo frígio viene de casi dos milenios antes...un abrazo...

  12. en respuesta a Solrac
    -
    #27
    Claudio Vargas
    25/10/13 15:12

    Si... El artículo sobre la energía promete. Tan complejo como los demás, sin duda. Puede que te pida ayuda! No dudaré en hacerlo si me encallo por el camino, en serio. Porque nadie en Rankia sabe más de estos temas que TU (a tu lado soy un pardillo, je je).
    Totalmente cierto lo que cuentas. El crecimiento demográfico también depende de los patrones culturales, de la seguridad económica y de las políticas estatales pro natalidad. Circunstancias que en España, apenas se dan. Respecto a Suecia, el Estado se ha volcado más que nadie en las políticas pro natalistas; siempre y cuando la ciudadanía esté de acuerdo en pagar más impuestos para sostener el Estado del Bienestar. De todos modos, tengo mis dudas de que Suecia haya alcanzado la media de 2'1 hijos por mujer, que es lo que se exige para mantener intacto el relevo generacional. Sí sé que es el país de Europa con mayor tasa de natalidad -Irlanda también, porque son católicos chapados a la antigua-, pero no sé si la vaca da para tanto... Estaría bien saberlo.
    No lo sé Solrac, si fue antes el trabajo de la mujer o bien que éstas se fueron a trabajar cuando ya tenían todas las tecnologías en casa. Lo que sí sé, es que al terminar la II Guerra Mundial, los norteamericanos temieron que la masa laboral femeninia que había trabajado en la industria bélica se quedaría "sin trabajo" o que, en caso de tenerlo, los salarios caerían. Pero eso no fue lo que sucedió, sino todo lo contrario. Los salarios subieron mucho más que los precios. Olé por la industria americana!

    Un abrazo amigo!

  13. en respuesta a Claudio Vargas
    -
    Top 25
    #26
    25/10/13 15:00

    Deseando estoy leer ese artículo sobre energía.
    Cualquier cosa que necesites ya sabes.

    Saludos.

  14. Top 25
    #25
    25/10/13 14:59

    Tremendo artículo Claudio, smart as usual.

    Hay un detalle con el que no estoy de acuerdo. Como siempre honro tu blog introduciendo una discrepancia, sino que clase de comentarista sería... ¿un palmero incondicional? Je, je.

    Y es creo que el consumo NO se estimuló a raíz de la incorporación de la mujer al trabajo. Yo pienso que más bien el consumo vino impulsado por la creación de la clase media. A continuación vino la incorporación de la mujer al mercado laboral. Al menos, en España, fue así. Los seitas y frigoríficos empezaron a pulular a principios de los años sesenta, justo cuando, que casualidad, las medidas de apertura de mercados introducidas por Estados Unidos, empezaron a surtir efecto (España fue admitida en la ONU en 1955). España se benefició de esa apertura que trajo productos y capitales que rompieron la autarquía en mil pedazos y los intercambios comerciales trajeron una prosperidad nunca vista antes.

    Y no fue sino unos años después, quizás diez, en pleno tardofranquismo, cuando la mujer empezó a trabajar de forma masiva. Tiene toda la lógica... A ver que mujer sale a trabajar y deja la casa abandonada si no hay lavadora que haga "su" trabajo, si no puede conducir el coche que la lleva al puesto de trabajo, si la máquina de coser recién adquirida no la libera de coser a mano, si el frigorífico no conserva la compra durante varios días y la libera de tener que ir al mercado cada mañana. Si los no lo cuenta el "Cuéntame" perfectamente. Es entonces, cuando la mujer dispone de tecnología que le ahorrar trabajo en casa, tecnología que antes era inalcanzable, cuando ella sale a la calle a currar.

    De todas formas, en todo esto de la macroeconomía creo que nos perdemos a veces entre grandes estudios y prospecciones sesudas de corrientes sociológicas, cuando lo que creo que debemos hacer es agacharnos a ver el terreno de cerca para ver que está pasando realmente. Es decir, meternos en cada casa y cada empresa para buscar respuestas.

    Y me viene a la mente como ejemplo Japón. A ver, no digo que no sea positivo que Japón haya aumentado a 8 las semanas del permiso de paternidad. Pero a ver... ¿cuántas semanas de permiso tiene la madre? Es que en sociedades que hace 50 años ya se decía que iban camino del envejecimiento y el desastre absoluto como los países nórdicos, resulta que la tasa de natalidad es mayor que en Japón y las mujeres, encima, suelen dar a luz bastante jóvenes. De hecho un paseo por Estocolmo o Copenhague nos descubrirá mujeres tan jóvenes como de 21 años llevando un carrito con un bebé y un "bombo" (embarazadas del segundo hijo). ¿Qué clase de mujer española puede permitirse esto? Respuesta, sólo la que no aspire a estudiar ni a salir de su casa ni tener un trabajo decente en su vida.

    Pero en Suecia y otros países nórdicos lo normal es que la mujer entre en la Universidad tras criar a los querubines y compatibiliza la carrera con el "trabajo" de ser madre, "trabajo" que comparte generalmente con el padre (o no, depende de si va sola por la vida, en ese caso la inundan de dinero público para qeu pueda vivir sin penalidades) y otro trabajo remunerado en la calle. Eso sí, ha disfrutado de entre 8 y 12 meses de baja laboral por niño con todas las garantías por parte del empleador y tiene guarderías gratis o muy asequibles.

    Pon esas condiciones en Japón, y por añadidura lamina el tremendo machismo nipón reinante, prácticamente inexistente en Suecia, y verás tú a las japonesas quedarse preñadas pasado mañana como conejas. Amigo, las cosas son más simples de lo que parece. Lo que no se puede es tener machacada a la mujer con bajas maternales cortas, machismo reinante, amenazas de perder el trabajo y nula posibildad de conciliar vida laboral y familiar y pretender arreglar el problema de la natalidad dándole 4 semanas de paternidad al padre. ¿Qué clase de político machista japonés ha logrado tan "brillante" solución? Pues ya sabe cual va a ser el resultado.

    Mi ejemplo confirma esa versión. Bien entrado en la treintena miro atrás y me gustaría tener no dos hijos, sino cuatro. Pero mi mujer empezó a tener hijos a la avanzada edad de los 34 años. Si, muy avanzada. Los 34 años no son para empezar a tener hijos, sino para ir con ellos al cine, acompañarles a descifrar problemas de mates y jugar al baloncesto. Es decir, para tenerlos ya criaditos. Pero plantéale a una mujer de 20 años tal y como está el patio en España que se queda embarazada en medio de su carrera universitaria, que se busque una casa para vivir sin más sueldo que el de un joven marido, sin ayudas estatales, sin guarderías pubñicas suficientes y sin ayudas a posteriori, salvo cien euros por niño durante tres años por ser madre trabajadora a posteriori.

    Los padres no necesitamos 4 semanas más de baja, sino reducir el desempleo juvenil al 10%, atar corto a los empresarios para que cumplan la Ley, destinar el dinero público a cubrir las contingencias de las bajas maternales y no para financiar a los bancos, y asegurar el acceso a una vivienda digna a buen precio.
    Con eso al menos mantendremos al jinete a raya.

    Saludos.

  15. en respuesta a Gurúmarabú
    -
    #24
    Claudio Vargas
    25/10/13 14:29

    Exacto, has dado en el clavo! Porque el tema de la energía, se refiere al tercer jinete del Apocalipsis deflacionario. Las energías son tan caras, ahora mismo, que lastran el crecimiento económico. Pero ya hablaré de todo eso, próximamente... hay mucha tela que cortar! Pero ojo, es un jinete muy taimado; inflacionista por un lado y muy deflacionario por el otro. Aunque yo creo que es más lo segundo, que lo primero.

    Un abrazo amigo!

  16. en respuesta a 8........s
    -
    #23
    Claudio Vargas
    25/10/13 14:24

    Lo que acabó con el absolutismo en Francia, lo que de verdad echó gasolina a la Revolución, fue la inflación que asoló al país durante los últimos años del reinado de Luis XVI. Como siempre, hiperinflacionaron para pagar las deudas... Son célebres los consjeos de Maria Antonieta, sobre cómo controlar la inflación: "Pues si el pueblo no tiene dinero para comprar pan, que compre bollos!". Ah sí!? Pues los bollos te los comiste tú, guapa, cuando te cortaron la cabeza en la guillotina! Las élites francesas vivían desconectadas de la realidad y eso fue, a la postre, lo que les costó el gobierno y a algunos, la vida...

    Un abrazo!

  17. #22
    25/10/13 14:22

    ¡Mi enhorabuena por el ''Post'',muy bueno!.
    También és cierto que las materias primas,el agua dulce,y la energias fósiles,
    son finitas,y llegaremos a ún punto,donde no se pueda ir más allá,¡¡imposible!!.
    Para que se pueda ''ir más allá'',és evidente que se necesitan cambios,derivados
    del conocimiento,actitudes humanas y racionales,por suerte los medios para hacerlo
    posible yá exsisten,solo falta la voluntad de ponerlos en marcha.

    Un saludo!.

  18. en respuesta a Lugan
    -
    #21
    Claudio Vargas
    25/10/13 14:16

    Je je. No estoy de acuerdo. Al menos durante el s.XVI. La sobre oferta de dinero -de circulación de monedas de oro y plata-, era absorvido por el vigoroso crecimiento económico de la época. Al aumentar las transacciones comerciales, de forma sostenida durante décadas, las cecas tenían que producir más monedas para acompañar ese crecimiento. Sólo en momentos puntuales, como sucedió de la década de los años 70 del s.XVI, se generó inflación por la superabundancia de monedas de plata; lo cuál hasta cierto punto es lógico, si consideramos que en ese momento la producción de plata se multiplicó por 10 debido a los avances de la minería de extracción.
    Lo grave empezará en el s.XVII, cuando las deudas motivadas por las guerras y el declive demográfico, obliguen a varios gobiernos a hiperinflacionar (sobre todo el gobierno Imperial). Aumentaron el circulante, a costa de devaluar el vellón imperial y, con ello, extendieron la inflación por toda Europa. Lo cuál en cierto modo nos recuerda a lo que ahora está haciendo la FED con el QE; imprime más dinero, para contrarrestar por el lado de la oferta, lo que cae por el lado de la demanda de dinero (pues la velocidad del dinero, está en mínimos históricos).
    Respecto a la Revolución Francesa hay mucho que discutir. Pero ante todo -que a nadie se le olvide-, fue una Revolución Burguesa que favoreció la dispersión del capitalismo por toda Europa. Pues a partir de entonces, triunfaron las tesis liberales que permitieron el desarrollo de la Revolución Industrial por todo el continte. Revolución Francesa y Revolución Industrial, son las 2 caras de la misma moneda. Los ingleses partían con ventaja, porque la revolución burguesa que acabó con el absolutismo la hicieron antes; ya durante el s.XVII, con el gobierno de Oliver Cromwell.

    Un abrazo!

Definiciones de interés
Te puede interesar...
  1. ¡Paga lo que te pido o lárgate!
  2. ¡Bye bye Chusma!
  3. La economía de los antiguos egipcios
  4. QE, lo que la verdad esconde
  5. JAPÓN: Entre el Crisantemo y la Espada
  1. La economía de los antiguos egipcios
  2. El Enemigo a las Puertas
  3. El Segundo Jinete del Apocalipsis Deflacionario: el Envejecimiento de la Población
  4. ¡Paga lo que te pido o lárgate!
  5. El hijo pródigo