Hoy, Acerinox ha enviado un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el que advierte que el cuarto trimestre va a ser malo y seguramente acabará el año con “ligeras pérdidas”, así que el Consejo de Administración ha decidido suspender los dividendos previstos de enero, abril y julio y sustituirlos por un nuevo dividendo que se aprobará en la junta de accionistas de Julio. El mercado no se lo ha tomado bien y ahora su cotización baja un 3% y los que compraron las acciones en los últimos meses a un precio inferior al actual, hacen muy bien en venderlas ya que no hay que perder de vista que a partir del día uno de enero las plusvalías generadas en menos de un año tributarán al tipo marginal que le corresponda a cada uno en su declaración de la renta, pudiendo superar el 50%.
Acerinox es una de las empresas que estaba disfrutando hasta hoy de la subida bursátil de los últimos tiempos, pero en realidad no era una empresa que se lo mereciera en las circunstancias actuales. Tiene exceso de capacidad instalada, las existencias se acumulan en sus almacenes, vende menos, cobra cada vez peor, tiene un flujo de caja negativo y encima se endeuda para distribuir un dividendo que no debería pagar. Todo un ejemplo de lo que no hay que hacer en los tiempos que corren, así que lo normal será que vuelva a cotizar por debajo de su precio actual.
Pero no es solo Acerinox la empresa que está subiendo su cotización de forma injustificada en estos últimos días, así que, teniendo en cuenta que la crisis no ha acabado sino que por desgracia va a más, y que dentro de muy pocos días las plusvalías generadas serán más penalizadas fiscalmente, valore si no le interesa vender antes de que termine el año.
Saludos.
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