Rankia España Rankia Argentina Rankia Brasil Rankia Chile Rankia Colombia Rankia Czechia Rankia Deutschland Rankia France Rankia Indonesia Rankia Italia Rankia Magyarország Rankia México Rankia Netherlands Rankia Perú Rankia Polska Rankia Portugal Rankia Romania Rankia Türkiye Rankia United Kingdom Rankia USA
Acceder

Finanzas personales: Tener liquidez o tener rentabilidad

Muchas personas se confunden en temas financieros, porque nunca recibieron un buen consejo. 

La mayoría de las personas sin una preparación en el ámbito financiero generalmente piensa en "tener mucho dinero" como equivalente de "ganar dinero".  Es que la gente sin esta preparación está acostumbrada a trabajar y obtener de allí el dinero ("ganar dinero" y "tener dinero" en las manos parece algo muy similar).  Lamento mucho decir (y lo lamento positivamente, para bien de los lectores que todavía piensan así y que descubrirán su error), que están algo equivocados, porque hoy voy a presentar la manera de pensar en ganar realmente, y también aquellas maneras engañosas donde creyendo que ganas, en realidad pierdes. 

Al concluir esta lectura, el lector se alegrará de enterarse que estaba equivocado y comprenderá por qué tener dinero en las manos no es lo mismo que ganar dinero.  Y así será menos propenso a engaños, donde la persona creyendo ganar en realidad pierde, creyendo tener más al final tendrá menos, creyendo vivir como rico en realidad se vuelve pobre.

El caso hipotético de la cablera

Imaginemos este caso.  Te compras un aparato de TV nuevo y contratas un servicio de TV por cable.  La empresa está en apuros y te ofrece una oferta:  Les pagas 6 meses por adelantado y te dan 12 meses de servicio.  Si no aceptas la oferta, pagarás cada mes el servicio de cable regularmente, como siempre.  Supongamos que el costo mensual del servicio es de 40 euros.  Entonces tienes dos escenarios:

  1. Tomas la oferta.  Debes pagar 240 Euros de inmediato, y disfrutas de un año de servicio.
  2. No tomas la oferta.  Debes pagar 40 Euros cada mes, para un total de 480 Euros.

El consumidor típico vería que si paga los 240 Euros, eso significa que son 200 Euros que ese mes no podrían servir para comprar otras cosas, o para afrontar emergencias o simplemente para cubrir otros gastos.  Si el consumidor quería comprar otras cosas también, posiblemente declinaría la oferta, porque prefiere un pago pequeño y no la oferta.  Este enfoque de pagos pequeños está equivocado.  No tomar esta oferta es un error.  Con el escenario 1 pagas 240 Euros y con el escenario 2 pagas 480 Euros (40 Euros mensuales en 12 meses).  La diferencia es de 240 Euros.  ¿Acaso no sería mejor ganarse esos 240 Euros? 

Entendiendo la diferencia entre rentabilidad y liquidez

Empecemos por hablar de algunos conceptos.

  • Liquidez: Cuando hablamos de liquidez, nos referimos a la habilidad de convertir lo que tenemos a efectivo, y generalmente hacemos esto para afrontar pagos de corto plazo.
  • Rentabilidad: Se refiere a obtener ganancias que se calculan como la diferencia entre lo que recibes y lo que gastas.

En el caso de la cablera, probablemente tendría problemas para convertir sus activos en dinero en efectivo, y por eso saca esta oferta, para tener el dinero de inmediato para que no le pille un pago que no pueda afrontar.  Ahora bien, esto significa que la cablera recibe sólo la mitad del dinero que habría recibido si no hubiese hecho la oferta al cliente.  Es decir, la cablera ganó liquidez, pero no tuvo rentabilidad (porque tuvo una pérdida de 240 Euros con esa oferta).

En el caso del cliente, el cliente tuvo que sacrificar un poco más de dinero, de modo que quizás no podrá salir a comer afuera, o no podrá ir al cine o comprarse aquellos zapatos que quería, y tendrá que esperarse, porque ha de pagar 240 Euros en lugar de 40.  Si el cliente afrontara un cobro imprevisto por alguna situación, el cliente tendría menos capacidad para pagar, porque tiene menos dinero en efectivo para pagar.  Es decir, el cliente tuvo un problema de liquidez.  Sin embargo, el cliente se ganó 12 meses de servicio por el precio de 6 meses.  Es decir, recibió más de lo que gastó.  El cliente obtuvo una rentabilidad.  Sin embargo, para empezar a sentir esa rentabilidad debe de transcurrir 6 meses, porque los primeros 6 meses ya los pagaste, y a partir del sétimo mes es que empiezas a recibir las ganancias por lo pagado, es decir, ocupas de un tiempo para recibir las ganancias, no es una cosa inmediata.

El concepto de pagos pequeños también engaña al neófito, porque si pagas 12 meses a la cablera, en total pagas el doble de lo que pagarías si aprovechas la oferta y pagas de una sola vez.  Es decir, debes fijarte en cuanto es lo que terminas pagando en total.  Este tema de fijarse en los totales es lo que hace que muchas veces las tasas nominales que algunos ofrecen no sean las tasas reales, porque con juegos matemáticos al final las tasas reales que te cobran pueden ser mucho mayores de las tasas nominales que te mostraron en papel, y esa trampa sólo se descubre viendo cómo se calculan los pagos y cuanto pagaste en total.

¿Qué será mejor?  ¿Tener liquidez o tener rentabilidad?  Pues lo ideal es tener rentabilidad, porque es con la rentabilidad que uno tiene más dinero al cabo de un tiempo, mientras que con la liquidez lo que se tiene es la habilidad de hacer pagos inmediatos pero el dinero rinde menos.  Lo normal es que una gran cantidad de transacciones (principalmente financieras) pongan a una de las partes a recibir rentabilidad mientras que la otra gana liquidez.

La trampa de la liquidez

Por ejemplo, cuando usas la tarjeta de crédito o usas cualquier tipo de dinero prestado, lo que ganas es liquidez, pero tienes que pagar más de lo que recibiste y por lo tanto tienes una pérdida como cliente.  Esa pérdida significa que te compras menos cosas, porque la ganancia del banco, producto de los intereses, es dinero que tu no usas para comprarte cosas.  ¿Y por qué pagas ese dinero, por qué incurres en la pérdida?  Es que el dinero te lo da el banco de inmediato.  Entonces, por la liquidez inmediata, absorbes pérdidas.  Entonces el banco se deja la rentabilidad, y tu te dejas la liquidez.

Una persona con liquidez siente que tiene mucho dinero hoy, se siente nadando en dinero, pero eso es una trampa, porque el que da liquidez no la da de gratis, sino que el que da liquidez se deja la rentabilidad.  Ese dinero de más de la rentabilidad lo pierde el que obtiene la liquidez.  El que quiere dinero hoy, en la inmediatez, está pidiendo liquidez, no rentabilidad.  ¿Qué será mejor?  ¿Liquidez o rentabilidad?

Los que tienen mentalidad de pobre generalmente piensan en liquidez, son impacientes y quieren su dinero ya, de inmediato para gastarlo.  Los que tienen mentalidad de rico piensan en la rentabilidad, en maneras de hacer que algo que le costó una cantidad de dinero le sirva para obtener más dinero del gastado, aunque eso signifique tener que esperar un tiempo.  Y esto de mentalidad de rico o de pobre no lo digo con afán despectivo, porque hay muchos pobres que no pidieron ser pobres con esta crisis, y una persona pobre no es inferior a nadie, sino simplemente una persona que cayó en el agujero de las vacas flacas de la economía. 

Yo más bien me refiero al hecho de que si buscas liquidez vas a tener mucho menos con el mismo dinero, de lo que tendrías si buscas rentabilidad.  Y por eso es que pensar en liquidez es una forma de empobrecerte, y pensar en rentabilidad es pensar en enriquecerte.

Cuidado con los bancos

Cuando hagas tratos con los bancos debes tener mucho cuidado.  El rankiano Fernan2 escribió un post de advertencia titulado Asesoramiento financiero: el banco NO ES tu amigo.  Lo que pasa es que el banco es un vendedor, y cuando alguien aconseja y vende, hay conflicto de intereses. Además, por un diseño social basado en privilegios renacentistas, a los bancos se les ha dado potestades y privilegios que los ciudadanos de a pie y los demás empresarios no tienen, que es la capacidad de hacer que en cada transacción en que participas ellos ganan dinero, y eso significa que alguien lo pierde.  El problema es que en muchas transacciones con bancos, las condiciones contractuales son tan leoninas y tramposas, que al final el banco se deja la liquidez y la rentabilidad, por medio de algunos tecnicismos, aunque te haga creer que te da alguna de las dos.

Así pues, la impaciencia por la liquidez te empuja a ser pobre, y la paciencia para buscar rentabilidad con los pies sobre la Tierra, te puede ayudar a tener más.  Imagina un mundo donde no pudieras pedir prestado.  ¿Cómo harías para que tu dinero se multiplicara?  Si piensas así, estás pensando en rentabilidad.  En cambio si estás pensando en cómo conseguir dinero prestado para gastar, estás pensando en empobrecerte.

Los ricos al comprar un automóvil piensan en cómo lo convertirán en un taxi para sacarle ganancia transportando pasajeros.  Los que tienen mentalidad de pobre lo compran para gastar hoy sin pensar en el mañana, y eso les encoge las posibilidades del mañana, porque un vehículo al que no se le saca ganancia es una fuente de gastos de mantenimiento, un bien que se deprecia, sale tan caro como mantener a un hijo, no es una inversión.

El caso de España y su crisis es un buen ejemplo, pues España quiere conseguir liquidez del rescate para dársela a los bancos, pero eso empobrece a los españoles que deben pagar el precio de esa liquidez, la rentabilidad que no va para los españoles.  Dicen que el rescate estatal es un préstamo, pero eso es engañoso, porque si los rescatados pagan una tasa anualizada menor que la de los bonos, en realidad sólo ocupan comprar bonos de gobierno para sacar ganancia, y así los rescatados se quedan con la rentabilidad y la liquidez, y los españoles pierden liquidez y encima asumen pérdidas.  ¿Quieres en tu vida personal pensar como los políticos de España?  Si no quieres, deja de pensar en liquidez, y piensa en rentabilidad.

Si alguna vez quisiste libertad económica, vivir mejor, o ser pequeño empresario, tienes que comenzar a cambiar tu mentalidad y hábitos financieros y orientarte hacia la rentabilidad.  Por supuesto, en algunos momentos la liquidez puede ser importante (especialmente si piensas meterte en proyectos que comprometan y estrechen demasiado tu liquidez de modo que estés al borde del incumplimiento en pagos), y la liquidez no puede ser descartada del todo en virtud de pagos y obligaciones imprevistos, pero debería estar mayoritariamente orientada a la rentabilidad.

Muchas personas se empobrecen, no por una situación económica nacional, sino porque confundieron rentabilidad con liquidez.  Liquidez es "tener dinero" en las manos, mientras que rentabilidad es "ganar dinero".  Tener y ganar no es lo mismo no es lo mismo, igual que la riqueza y la deuda no son lo mismo, aunque alguien quiera usar el dinero que pidió prestado para aparentar riqueza.  La rentabilidad lleva a la riqueza. La liquidez lleva hacia la deuda y la pobreza.

Un ejemplo claro de liquidez y rentabilidad es cuando una persona se deja convencer para transportar droga a otro país.  Le ofrecen una suma que parece muy alta, digamos 10 mil euros.  Resulta que de camino se rompe uno de los contenedores en el intestino en un país extranjero y la persona debe ir al hospital, pagar los gastos médicos, pagar abogados y finalmente va a la cárcel por varios años.  ¿Acaso los 10 mil euros pagaron las molestias?  La persona se vió tentada por la inmediatez, por la liquidez, pero el mafioso que no arriesga el pellejo se ganaría el dinero de la entrega que hace que lo pagado al pobre sujeto sea insignificante.  Si ya es malo meterse con bancos, es peor meterse con mafiosos, porque ellos también saben cómo dejarse la rentabilidad, y si pueden se dejarán la liquidez también, dejando todos los males a los tontos a los que logren engañar.  ¿Por qué no es bueno ser peón de un mafioso?  No es bueno, porque el crimen baja mucho la esperanza de vida de las personas, que se ven tentadas por un poco de liquidez, pero al final los intereses se cobran en años bajo tierra o en la cárcel.

Espero que este consejo te sirva un poco.  Y si no has leido mis posts anteriores sobre finanzas personales, puedes encontrar los enlaces a continuación, en los artículos relacionados.

4
¿Te ha gustado el artículo?

Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico.

  1. en respuesta a Eguzkialde
    -
    Top 100
    #4
    13/06/12 17:56

    Por favor, no insultes a los pobres cerdos porcinos. Los animales tienen su dignidad, ellos sólo matan para comer.

    La vida sabe devolver las cosas. Los molinos de Dios muelen lento, pero fino.

  2. #3
    13/06/12 17:30

    ¡Qué ilusión¡¡¡¡

    Dinero , liquidez, rentabilidad, tener , ser , ganar.........por un momento me he sentido literalmente en el cielo repartiendo y sintiendo la abundancia.......

    Pero en este país queda en algún sitio , dinero , liquidez rentatabilidad?
    ¿Dónde?
    Yo sólo veo deudas , agujeros, fraude , desfalco , sinvergüencería , impunidad a casi todos los niveles de responsabilidad y sobre todo un sector que no ha sufrido ninguna reconversión , que es el sector porcino o sea la clase política.

    A éste sector ¿cuándo les toca?

  3. en respuesta a Franz
    -
    Top 100
    #2
    12/06/12 15:30

    El individualismo radical, o el colectivismo radical, anulan al ser humano, de la misma forma en que ha anulado en el pasado, en las crisis de los últimos 500 años. El extremismo nunca es bueno. El individualismo radical es una forma de colectivismo, pues en ambos sistemas hay unos pocos que controlan todo, y a los demás que los muerda un burro.

    La globalización lo que hace es colectivizar. Si vives en un barrio donde hay 10 vecinos, tu tienes el 10% del peso vecinal para influir. Si vives en un mundo de 10 mil millones, tu peso es insignificante. El individualismo que pone a la gente a competir y no colaborar, divide y evita que la gente en esa colectivización pueda unirse, organizarse y tener el equivalente a ese 10%.

  4. Top 100
    #1
    12/06/12 09:33

    Si dices que los bancos a consecuencia del rescate es "engañoso" de que formas vamos a creer a los asesores financieros de estos (ni los pobres ni ricos, todos desplumados), de ninguna manera o buscamos a un buen experto en la materia que nos cuesta un potosín. Pues bien sabes que hoy en día todo vale dinero o nos quedamos con lo puesto por no decir un poquitín menos aunque posiblemente a tí por ser quien eres, te salga gratis. Por lo tanto "amigos ninguno" y no hablemos ni de las pólizas de los seguros, sea para lo que fuese como bien dices un engaño total. ¿No sería preferible que nos rescatasen a todos los ciudadanos, de gratis?.
    Es paradójico que en un mundo más globalizado e incierto hayamos declarado la inutilidad de la política, cada vez más desbordada y arrinconada por la supremacía de la economía y empuje de un individualismo radical.
    Saludos

Definiciones de interés